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Bebo y Chucho Valdés, doctores 'honoris causa' por la Berklee College of Music

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La Universidad de Música de Berklee investirá este 7 de mayo como doctores 'honoris causa' a los pianistas Bebo y Chucho Valdés. El reconocimiento se ha hecho a instancias del presidente de la SGAE y miembro del Consejo Rector de la institución, Eduardo Bautista.

El año pasado, el guitarrista de Paco de Lucía fue el primer español en conseguir dicha investidura, que han logrado David Bowie, Sting, Phil Collins, Aretha Franklin, Chick Corea, Rubén Blades, George Benson, Juan Luis Guerra, Duke Ellington, B.B. King, Quincy Jones, Steve Vai, Paul Simon, Pat Metheny, Steve Winwood, Steven Tyler o Herbie Hancock.

Radio 3 dedica un programa a la trayectoria de ambos. Será este lunes 18 a las 15 horas. En esta edición especial de Cuando los elefantes sueñan con la música, intervienen Fernando Trueba, el propio Chucho Valdés y Carlos Galilea, director del programa.

La Universidad de Música de Berklee, en Boston, es una de las instituciones académicas más prestigiosas dedicadas a la enseñanza de la música. Fundada por Lawrence Berk en 1945, se denominó inicialmente Schillinger House para adoptar su nombre actual en 1970. Fue la primera escuela del mundo en impartir clases de jazz. Más de 60 años formando artistas bajo el principio de preparar a sus estudiantes a través del estudio y la práctica de la música contemporánea.

El turno del jazz latino

Dos de los más ilustres representantes del jazz latino obtendrán así la máxima distinción académica por sus “sus logros e influencia en la música, y su contribución permanente a la cultura norteamericana e internacional”.

Para Eduardo Bautista: “los músicos hispanos han sufrido cierta marginación impuesta por el etnocentrismo anglosajón, algo contra lo que ha luchado la Sociedad de Autores editando libros y discos, apoyando giras y conciertos e impulsando premios y la presencia de músicos hispanos en las ferias internacionales”.

“Nos hace muy felices. Es un homenaje al jazz latino, a la música cubana, a la música de la calle y a la música en sí”, declaró Bebo Valdés al conocer la noticia. Por su parte, Chucho Valdés subraya que “le da una dimensión más grande a la música latina. Es el sueño dorado para un músico”.

La saga Valdés

Bebo Valdés, pianista y compositor nacido en La Habana en 1918, empezó acompañando a Ernesto Lecuona y Rita Montaner en los años 40. Tuvo un papel destacado en el desarrollo de los ritmos del mambo y el filin antes de crear el suyo propio, la batanga. En 1952 grabó junto a Norman Granz la primera descarga cubana. Por tres décadas permaneció en Suecia casi olvidado hasta que Paquito D’Rivera le invita a grabar el disco Bebo rides again (1994) y Fernando Trueba a participar en el documental Calle 54 (2000) donde se reencuentra con Cachao y con su propio hijo, Chucho Valdés.

Bebo Valdés cumple 90 años

Con 76 años, Bebo empieza una de las etapas más fértiles de su carrera: graba El arte del sabor (2000) con Cachao y Patato, Lágrimas negras (2003) con Diego el Cigala, Juntos para siempre (2008), su primer disco a dúo con Chucho, y la reciente banda sonora de Chico & Rita (2010). Tiene en su poder 7 premios Grammy, 6 premios Goya y 5 premios de la Música.

Chucho Valdés nació casi con el piano entre los dedos. Padre pianista y madre cantante y profesora de piano, a los 3 años ya era capaz de reproducir las melodías que escuchaba en la radio. En 1959 empieza a tocar en la orquesta Sabor de Cuba que dirigía su padre. En 1970, su formación se convierte en la primera cubana en participar en un festival de jazz, el Jazz Jamboree de Polonia.

Dos años después, tras grabar el LP Jazz Batá junto a Carlos del Puerto y Oscar Valdés, Chucho decide ampliar el formato con metales y batería. Así nació Irakere, uno de los grupos más influyentes en la historia de la música cubana. Una explosiva mezcla de jazz, rock, clasicismo y música tradicional cubana que cambió la música latina para siempre. 8 premios Grammy han reconocido su labor creadora, también premiada en su país natal con el nacional de Cuba y en España con un Premio de la Música.

El hijo de Chucho y nieto de Bebo, Julián Valdes, es la gran esperanza de que la saga se perpetue. Fernando Trueba le regaló un piano con dos años y ya ha tocado a seis manos con su padre y su abuelo.