Buscan los componentes electrónicos para el explosivo encontrado a los hermanos Esnaola
- Además de los 850 kilos de explosivos, se ha encontrado material para bombas
- Sin embargo, los componentes electrónicos no se encontraban en el polvorín
- Fuentes antiterroristas sospechan que Susper pudo refugiarse en el caserío
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La Guardia Civil está tratando de localizar los componentes electrónicos necesarios para la fabricación de bombas, un material que no encontraron este lunes junto a los cerca de 850 kilos de explosivos hallados este martes en la estructura logística de ETA más importante en España, creada a principios de 2000, con el nombre de Erreka.
Según informa TVE, Igor y Aitor Esnaola, los dos hermanos detenidos este martes en Guipúzcoa en la última operación contra ETA están en dependencias policiales de Madrid mientras la Guardia Civil analiza el abundante material hallado en el caserío familiar.
En carretillas, uno a uno, los artificieros de la Guardia civil han sacado los sacos de nitrato amónico, la pentrita y demás material para confeccionar bombas.
Susper pudo haberse refugiado en el caserío
Según fuentes policiales el caserío, en el que vivían los hermanos Esnaola, sería el almacén. Siguiendo órdenes directas de la jefatura etarra, los arrestados debían repartir el material a los comandos sin tener contacto directo con ellos. De esa manera la caída del talde no dejaría al descubierto la red.
La pista definitiva que ha llevado a las detenciones de los hermanos Esnaola la aportó la operación contra el aparato de abogados de presos de ETA.
No obstante, el nombre de Erreka ya aparecía entre la documentación incautada al jefe de ETA, Ibon Fernandez Iradi 'Susper' en 2002. Incluso fuentes de la lucha contra ETA, sospechan que él mismo pudo refugiarse en el caserío de los Esnaola.