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El Grupo de Contacto dará ayuda financiera a los rebeldes libios y urge a Gadafi a marcharse

  • Se creará un mecanismo financiero temporal para sus necesidades económicas
  • Se abre la puerta a dar armas "no ofensivas" a los rebeldes para protegerse
  • Francia y Reino Unido insisten en la necesidad de intensificar los bombardeos
  • La ONU dice que más de la mitad de la población necesita ayuda humanitaria

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El grupo de contacto para Libia ha dejado abierta la puerta a suministrar armas no ofensivas

El Grupo de Contacto sobre Libia ha decidido poner en marcha "un mecanismo financiero temporal" para ayudar a los rebeldes que controlan el este del país y ha urgido a Muamar el Gadafi a que renuncie al poder lo antes posible.

"Los participantes se mantienen unidos y firmes en su resolución: Gadafi y su régimen han perdido toda legitimidad y debe dejar el poder para que el pueblo libio determine su futuro", se recoge en la declaración final del primer encuentro del foro, celebrado este miércoles en Doha y que está integrado por representantes de los países que se han aliado para intervenir contra el régimen de Gadafi.

Como ejemplo de los díficiles equilibrios que se han tenido que salvar para llegar a un acuerdo, la declaración final deja abierta la posibilidad de entregar armas a los rebeldes, pero siempre que sean no ofensivas.

"Compartimos el punto de vista de la resolución 1973 (del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Libia) que no prohíbe el suministro de armas no ofensivas para la defensa propia", ha declarado el ministro italiano de Asuntos Exteriores, Franco Frattini.

A su llegada a Doha, Maurizio Massari, portavoz del ministerio italiano de Exteriores, ha afirmado que la resolución 1973 de la ONU,  que autorizó el uso de la fuerza contra el coronel Gadafi, "no prohíbe  el suministro de armas los rebeldes".

En la misma línea, el príncipe heredero de Catar, jeque Tamim  ben Hamad Al Zani, ha pedido que se dé al pueblo libio los medios para  defenderse.

De inmediato,  el ministro de  Exteriores de Bélgica, Steven  Vanackere, le ha respondido que el texto  de la ONU impide esta  posibilidad porque establece como objetivo "la protección de los civiles".

Además, mientras los rebeldes y países como Catar han subrayado que la marcha de Gadafi es una precondición para cualquier negociación Francia ha asegurado que este punto aún está en debate.

Dinero para los rebeldes

Así, el principal acuerdo del Grupo de Contacto, que se volverá a reunir en mayo, es que el Consejo Nacional de Transición (CNT) debe tener un mecanismo financiero provisional para ayudarles a hacer frente a sus retos financieros a largo plazo y a "las necesidades estructurales de Libia".

El ministro de Exteriores británico, William Hague, ya habló al comenzar la cumbre de establecer un “mecanismo económico temporal” que permita a los sublevados asistir a la población que viven en sus áreas.

El dinero para podría provenir de fondos del gobierno libio congelados  como consecuencia de las sanciones internacionales. Los rebeldes  también han ofrecido vender el petróleo que han comenzado a extraer  (10.000 barriles al día, según aseguran).

"La cuestión es, ¿es esto legal? No lo sabemos", ha subrayado el  ministro alemán de Exteriores, Guido Westerwelle. Alemania ha sido hasta  ahora uno de los paises más reacios a cualquier  tipo de intervención  militar.

Sin embargo, este miércoles el gobierno  germano ha decidido la expulsión de cinco diplomáticos libios  y llamar a  consultas al embajador. El motivo, según un comunicado del  Ministerio  de Exteriores alemán, son las presiones que estos  diplomáticos habrían  ejercido sobre ciudadanos libios residentes en el  país.

Críticas a la OTAN

Por su parte, los portavoces del Consejo Nacional Transitorio (CNT), que agrupa a los  sublevados, han pedido en Doha que la Alianza intensifique sus  ataques, en línea con las críticas que este martes hicieron tanto Reino  Unido como Francia al desarrollo de la operación militar.

A la salida de la cumbre el ministro de Exteriores francés, Alain Juppé, ha matizado que aunque el deseo es "muy claro, que Gadafi se vaya" se necesita una solución política y que para ello es necesario aumentar la presión militar para convencerle de que no hay salida.

En este sentido, ha pedido que se mejore la coordinación entre la OTAN y los rebeldes a la hora de realizar bombadeos contra las fuerzas del régimen.

Tanto Francia como Reino Unido quieren que aumenten los bombardeos de sus socios contra las fuerzas de Gadafi e incluso una fuente anónima francesa ha subrayado que la situación mejoraría si los aviones de Estados Unidos volviesen a atacar.

Países como Italia, España, Suecia y Holanda usan sus aviones para mantener la zona de exclusión aérea, pero no realizan acciones ofensivas.

Ante estas divisiones el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha pedido en el mismo foro que los países del Grupo de Contacto mantengan la unidad y ha asegurado que 3,6 millones de personas precisan ayuda humanitaria en Libia, más de la mitad de la población.

Ban Ki Moon ha cuantificado las necesidades económicas para atender a la población del país africano en 310 millones de dólares (213 millones de euros). Hasta el momento, sólo se ha conseguido el 39% de esta cantidad.