Los precios de los alimentos están ya en el máximo que alcanzaron en la crisis de 2008
- Más de 44 millones de personas han caído en la pobreza desde junio
- Los precios de los alimentos subieron un 36% en el último año
- La escalada del petróleo ha avivado esa subida de precios
Los precios de los alimentos ya se han situado al mismo nivel que alcanzaron en 2008, cuando se registró su máximo histórico, ha alertado este jueves el presidente del Banco Mundial (BM), Robert Zoellick. Eso ha arrastrado a la pobreza a 44 millones de personas desde junio de 2010, con lo que se confirma el dato adelantado el pasado febrero por ese organismo.
Zoellick ha asegurado que en el último año los precios de los alimentos se incrementaron un 36% y ha instado a que se adopten políticas que reduzcan la presión en los mercados mundiales de alimentos.
Su advertencia coincide con la lanzada en febrero por la organización de la ONU para la alimentacion, la FAO, cuyo índice de medición de esos precios alcanzó ese mes su máximo de las últimas dos décadas.
En su informe "Monitor de Precios de Alimentos", el Banco Mundial explica que los precios de los alimentos básicos permanecen altos y muy volátiles debido a la escalada en el coste del petróleo, cuyos precios han subido un 21% en el primer trimestre de este año por la inestabilidad en el norte de África y Oriente Medio.
Los países más pobres, los más castigados
Los países más pobres están siendo los más castigados por esta subida de la comida, alerta el organismo internacional.
Como consecuencia del encarecimiento de los alimentos, la inflación se mide ya con dígitos dobles en Egipto, Irán y Siria, mientras que en varios países africanos el precio del maíz se ha disparado en el primer trimestre de este año.
Eso está causando muchos problemas sociales en esos lugares, donde la carestía de los alimentos ha servido de acicate a las revueltas surgidas en Túnez, Argelia o Jordania.
En ese continente, además, la situación se ha agravado por el conflicto armado en Costa de Marfil, que ha provocado una subida de precios en países vecinos como Mali, Burkina Faso y Níger.