El etarra Txapote interrumpe su juicio reclamando "mano dura hasta la independencia"

• Se piden 75 años de cárcel para Txapote y otros dos etarras
• Se suspende el juicio hasta el miércoles por un error de citación

El exdirigente etarra Francisco Javier García Gaztelu, "Txapote" (en la imagen), durante el juicio que se sigue en la Audiencia Nacional contra él y los miembros de comando "Totto" de ETA

El exdirigente etarra Javier García Gaztelu, Txapote, ha apelado a la independencia del País Vasco en el juicio por el atentado que acabó con la vida de dos guardias civiles en Sallent de Gállego (Huesca), en agosto de 2000, tras negarse a declarar, una vez más, ante el tribunal  "porque me parece un teatro".

En euskera, Txapote, ha proclamado: "Jo Ta Ke independentzia arte" - dale duro hasta la independencia, en español-. En en ese momento, el presidente del tribunal, Javier Gómez Bermúdez, ha interrumpido su alocución y le ha advertido de que "cualquier otra manifestación política que no tenga que ver con el juicio conllevara la expulsión de la sala".

Txapote, ante el aviso del magistrado, ha optado por callarse y permanecer sentado con los brazos cruzados.

El etarra se enfrenta a una petición del fiscal Carlos Bautista de 75 años de cárcel por facilitar la información para el atentado con bomba-lapa que causó la muerte a los agentes Irene Fernández y José Ángel de Jesús Encinas cuando arrancaron el todoterreno aparcado junto al cuartel.

Los otros dos acusados, Aitor Aguirrebarrena y Asier Arzalluz, que constituyeron el "comando Totto" y que como Txapote se enfrentan a una petición del fiscal de 75 años de cárcel y a indemnizar a los padres de los agentes con 500.000 euros a cada uno, tampoco han querido declarar, aunque Arzalluz ha precisado que es militante de ETA.

Txapote marcaba los objetivos

Posteriormente ha declarado el instructor del atestado elaborado a raíz de la detención del tercer integrante del "comando Totto", Ignacio Guridi Lasa (ya condenado por estos hechos), que, según ha relatado este testigo, declaró que era Txapote el que marcaba los objetivos al "comando".

Según este testigo, Txapote  fue quien informó al "comando Totto" de la existencia de un Nissan Patrol de la Guardia Civil en Sallent de Gállego al que se podía colocar una bomba-lapa en los bajos porque permanecía fuera del cuartel por falta de espacio.

Dado que la principal prueba de cargo contra Txapote es esa declaración y que Guridi Lasa, por un error en la citación, no ha podido comparecer este viernes, Gómez Bermúdez ha acordado suspender el juicio hasta el miércoles 27 para permitir que comparezca este testigo.

Tras dar por concluida la sesión, Txapote ha hecho un ademán de saludar con una palmada a Arzalluz y en ese momento agentes de la Policía lo han impedido, les han separado y les han sacado de la sala.

Anotaba las acciones en una agenda

Otra de las pruebas contra Txapote es una agenda en la que anotaba sus acciones y que tenía arrancadas las páginas del 1 de enero al 1 de febrero, lo que, según los peritos, sólo se puede explicar por "temas de seguridad".

También han declarado miembros de los TEDAX que acudieron al lugar del atentado y que han dicho que tanto los explosivos empleados como el sistema antimovimiento de la bomba-lapa son los habitualmente utilizados por la banda terrorista.

Según las conclusiones provisionales del fiscal, después de que el exdirigente etarra facilitara en Francia los explosivos a Aguirrebarrena, Guridi Lasa confeccionó la "bomba-lapa" en una cuadra de cabras que su familia tiene en Cizurkil (Guipúzcoa).

El 19 de agosto, los tres miembros del comando viajaron hasta Sallent de Gállego y a su llegada, a las 23:00 horas, Guridi Lasa colocó la bomba-lapa y regresaron a Guipúzcoa.

Sobre las 06:00 horas del 20 de agosto, cuando los agentes Irene Fernández y José Ángel de Jesús Encinas subieron al todoterreno estalló la bomba que acabó con sus vidas.

La explosión produjo un cráter en el suelo de 80 x 50 centímetros y causó desperfectos en los vehículos aparcados en la zona y en inmuebles, por lo que la Fiscalía pide también que los acusados indemnicen a sus propietarios por los daños.