El Gobierno insiste en su rechazo al recorte de 6.000 empleos anunciado por Telefónica
- El portavoz del Ejecutivo, Rubalcaba, no está de acuerdo con el ERE
- El presidente Zapatero no se pronunciará hasta conocer el plan empresarial
El vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha afirmado este viernes que no está de acuerdo con el ERE que Telefónica va a plantear dentro de las medidas para reducir su plantilla en España en un 20%.
El presidente de Telefónica de España, Guillermo Ansaldo, anunció el jueves que están planteando externalizaciones y reestructuraciones que pueden afectar al 20% de la plantilla (unos 5.600 trabajadores, según la UGT).
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, y a preguntas sobre su opinión sobre las medidas laborales anunciadas ayer por Telefónica ante la conferencia de inversores de Londres, Rubalcaba ha dicho escuetamente: "No estoy de acuerdo. Más claro no puedo ser".
El ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, ya señaló el jueves que no es un buen momento para producir ajustes de plantilla "en un tamaño tan importante".
Gómez explicó que "sabemos que nuestras compañías internacionales compiten en mercados difíciles y tienen exigencias en este sentido", y subrayó que en Telefónica hay "tradición de diálogo y consenso con los representantes sindicales", por lo que espera que sean capaces de alcanzar acuerdos como han hecho en el pasado.
Por su parte, en respuesta a las preguntas de la prensa que sigue su visita a Asia, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha eludido comentar el plan de ajuste porque desconoce sus detalles.
"Cuando lo conozca podré dar una opinión, de momento no la voy a dar", ha señalado en rueda de prensa en la localidad china de Boao, donde ha intervenido en la inauguración del principal foro económico asiático.
Los accionistas minoritarios piden explicaciones
Mientras, la Asociación Española de Accionistas Minoritarios (AEMEC) ha solicitado a Telefónica España una explicación sobre los 450 millones de incentivos a directivos que propondrá la empresa en la Junta general de accionistas, una medida anunciada después de que anunciase la supresión del 20% de su plantilla.
En un comunicado, AEMEC ha asegurado que el hecho de que ambas comunicaciones se hayan producido tan cercanas en el tiempo y sin una explicación completa "genera desconcierto entre los inversores" y puede incluso contribuir a un aumento del "riesgo reputacional" de la compañía.
Por ello, esta asociación propone a Telefónica que informe a los accionistas "de forma pormenorizada" sobre sus políticas laborales y de retribución antes de la Junta general de accionistas que la compañía celebrará el próximo 18 de mayo.
Con su comunicación, AEMEC espera que Telefónica siga los principios de gobierno corporativo y la responsabilidad social "que deben inspirar su gestión".
Unos 1.900 directivos del grupo son los potenciales participantes del plan de incentivos, que consistirá en la entrega de un determinado número de acciones en concepto de retribución variable y en función del cumplimiento de objetivos establecidos.