Human Rights Watch denuncia que Gadafi ataca Misrata con bombas de racimo españolas
- Su uso está prohibido por un tratado suscrito en 2008 por 109 países
- Se fabricaron en España en 2007
La organización Human Rights Watch (HRW) ha denunciado este viernes que las fuerzas de Muamar el Gadafi han utilizado bombas de racimo fabricadas en España en 2007 en sus ataques contra zonas residenciales de Misrata, ciudad al este de Trípoli sometida a un intenso bombardeo desde hace dos días.
HRW ha alertado del "grave peligro" que esas armas suponen para la población civil y señala que, tras investigar varios fragmentos de las bombas, ha dictaminado que se trata de MAT-120, fabricadas por la empresa española Instalaza hace cuatro años, uno antes de que España subscribiera el tratado internacional contra las bombas racimo, según informa en un comunicado.
La organización que vela por el respeto de los derechos humanos en el mundo detalla también en su comunicado que detectó el uso de las bombas racimo en el actual conflicto tras el bombardeo de Misrata el jueves.
Denuncia del NYT
Previamente, había sido el diarioThe New York Times el que había hecho público estos ataques de Gadafi. El diario también se hace eco del hecho de que estas bombas habrían sido fabricadas en España en 2007, un año antes de que se firmara el tratado internacional que prohibe su uso en gran parte del mundo, un acuerdo que no ha firmado Libia.
En total 109 países suscribieron dicho tratado, no así Libia, en mayo de 2008. De este modo quedaba prohibida tanto la producción, como el almacenamiento, así como su uso.
Su prohibición se debe, como apunta el director de la división de armas de Human Rights Watch, Steve Goose, a que "las bombas de racimo son imprecisas y poco fiables por lo que pueden plantear peligros inaceptables para los civiles". Estas bombas contienen en su interior miles de pequeñas bombas con capacidad para causar víctimas en un radio de 15 metros.
Los bombardeos
Misrata, ciudad en manos de los rebeldes pero que lleva semanas asediada, habría sufrido estas bombas de racimo la noche del jueves, cuando, según señala el New York Times, han aparecido restos de las bombas MAT-120, compuestos por 21 submuniciones diseñadas para destruir blindados ligeros y matar a personas.
El uso de estas armas añade más urgencia a la campaña de la OTAN, que tiene por orden proteger a los civiles de los ataques del régimen de Gadafi. Asimismo podría ejercer presión en Estados Unidos, que retiró el poder aéreo de la guerra cuando cedió el mando a la OTAN a principios de mes.
La secretaria de Estado de EE.UU, Hillary Clinton, al ser preguntada por si era consciente del uso de este tipo de munición, ha asegurado que "aunque no tenía constancia de ello", no le ha "sorprendido".
Uso de otros sistemas indiscriminados
Pero las bombas de racimo no son el único sistema indiscriminado de armas pesadas que están usando las tropas de Gadafi para asediar a los rebeldes. Un examen de la zona que fue bombardeada el jueves, cerca de la ciudad portuaria de Qasr Ahmed, ha puesto de manifiesto que el distrito residencial habría sido atacado con misiles múltiples, conocidos como GRAD.
Estos misiles, que fueron diseñados en la Unión Soviética, provocan múltiples explosiones y son fácilmente reconocibles por los fragmentos que dejan. Precisamente uno de estos misiles GRAD mató a ocoho civiles, según los supervivientes y testigos.
El New York Times destaca que el uso de estas armas apunta a que la campaña de Gadafi contra Misrata se basa en armas diseñadas para provocar daños entre las vidas de los civiles. También apoyan los argumentos de los rebeldes que hablan de una desigual lucha en Libia.