'Informe Semanal' analiza la situación de Portugal tras su petición de rescate financiero

• Las urnas decidirán quién gobernará el país tras la dimisión de José Socrates
• Nos acercamos a la realidad de las mujeres obligadas a contraer matrimonio
• Estos y otros reportajes, el sábado a las 21.30 en Informe Semanal

Informe Semanal - 16/04/2011 - Avance

El ajuste impuesto por las autoridades comunitarias a Portugal sume al país en una crisis política y económica. La cuantía del agujero deberá concretarse antes de las elecciones anticipadas. Conoceremos la realidad de algunas mujeres obligadas a contraer matrimonio. Cataluña es la primera comunidad que cuenta con un plan para protegerlas y algunas se atreven a contarlo. La situación en Libia y el centenario de la Escuela Oficial de Idiomas, completan los reportajes de Informe Semanal.

Portugal, ajuste forzoso

Portugal entona estos días su fado más triste. El ajuste económico al que ha sido obligado por la Unión Europea, el FMI y el Banco Central Europeo, ha sumido al país vecino en una doble crisis política y económica. Las urnas decidirán quién gobierna Portugal tras la dimisión de José Socrates, que no pudo sacar adelante su programa de reformas por falta de apoyo parlamentario.

En estos momentos se trabaja para cuantificar el agujero financiero aunque las cifras del rescate (que se estima rondarán los 80.000 millones de euros) estarán listas antes de que acabe mayo. El sentimiento que hay en Portugal es de cierta humillación. Decenas de funcionarios inspeccionan las cuentas de un Estado que, al parecer, sólo tiene dinero para pagar sus deudas en abril y mayo.

El Gobierno en funciones no ha escatimado críticas a los partidos de la oposición que se opusieron al plan de austeridad llevado al Parlamento por el equipo de Sócrates y con el que se quería evitar el rescate. Un ajuste, cuyas condiciones influirán decisivamente en el desenlace de las elecciones del 5 de junio.

Víctimas de la tradición

Informe Semanal se acerca con este reportaje a la realidad de muchas mujeres obligadas, por tradición y por su familia, a contraer matrimonio con hombres a los que no conocen. No se trata de matrimonios de conveniencia, sino de matrimonios forzados que en muchos casos, generan encierros y malos tratos.

Cataluña es la única comunidad autónoma en España que cuenta con un protocolo de actuación contra este tipo de uniones. Como a la que fue forzada Yasmin, pakistaní afincada en Barcelona, quien ha pedido el divorcio pese a las amenazas de su entorno para que vuelva con su marido. O como la joven magrebí de 16 años que denunció en Hospitalet, el pasado mes de marzo, que fue casada a la fuerza en Marruecos.

En España, obligar a una persona a casarse no es un delito, pero es una práctica que viola los derechos humanos. Los Mossos d’esquadra han intervenido hasta el momento en 44 matrimonios forzados (algunos con menores) pero se sabe que los casos que salen a la luz representan una parte mínima del problema. Es una costumbre que persiste en unos 100 países, entre ellos Pakistán, India, algunas regiones de Marruecos o del África subsahariana aunque también se han encontrado casos de matrimonios a la fuerza en algunos países de la Europa del Este.

Libia, año cero

El proceso de revueltas democráticas en el norte de África y en Oriente Próximo sigue su curso desde que comenzó a principios de año. En Marruecos, el Rey continúa anunciando medidas democratizadoras; en Túnez, las mujeres luchan por la paridad y en Egipto el fiscal ha puesto a Mubarak bajo arresto domiciliario por la represión de la revuelta y por corrupción. Pero el principal campo de batalla está, en estos momentos, en Libia.

La ofensiva de la OTAN da sus frutos contra el régimen de Gadafi pero no a la velocidad que se preveía. La OTAN ha pedido más aviones para atacar a las fuerzas del Coronel y los rebeldes denuncian matanzas de civiles. Así las cosas, un equipo de Informe Semanal ha recorrido Libia de Este a Oeste para trazar un relato, lo más preciso posible, del estado de la revuelta, de la ofensiva aliada y de la resistencia de las tropas de Gadafi.

Dos lenguas

El inglés se ha convertido en la lengua franca del mundo. Es el idioma de los negocios, de la ciencia y del turismo y los españoles se aprestan a estudiar ésta y otras lenguas para vencer las barreras idiomáticas. El interés renovado por los idiomas es, de alguna manera, fruto de la necesidad, aunque en España existe desde hace un siglo una institución, La Escuela Oficial de Idiomas, donde se enseñan el inglés y otras muchas lenguas con calidad y rigor.

Situada desde el principio en la vanguardia de la enseñanza de lenguas extranjeras, en un país muy cerrado idiomáticamente, sus aulas, en las que pronto serían mayoría las mujeres, reflejan los cambios y los terremotos políticos del siglo XX español. Lo que nació como Escuela Central de Idiomas acoge hoy a una red de 300 centros repartidos por todas las comunidades autónomas, con más de 400.000 alumnos matriculados, en los que se enseñan 23 lenguas. El inglés es el que mayor atención de los alumnos suscita, pero en los últimos años está creciendo de manera espectacular la demanda de chino.