El Tribunal Supremo ordena la disolución del partido de Hosni Mubarak
- El tribunal ha determinado también la expropiación de sus bienes
- El expresidente renunció al poder el pasado 11 de febrero
El Tribunal Supremo Administrativo del Cairo ha ordenado este sábado la disolución del Partido Nacional Democrático, dirigido por el expresidente Hosni Mubarak, que renunció al poder el pasado 11 de febrero presionado por un levantamiento popular que había estallado 18 días antes.
El tribunal ha determinado, asimismo, la expropiación de todos sus bienes y propiedades, que pasarán al Estado, según la agencia estatal MENA.
El Partido Nacional Democrático (PND) fue creado en 1978 y dirigido por el entonces presidente Anuar al Sadat, que ese año promulgó una ley para permitir la formación de agrupaciones políticas en el país, prohibidas desde enero de 1953, tras el triunfo de un golpe de estado encabezado por Gamal Abdel Naser.
Desde su creación, la estructura del omnímodo PND se confundió con la del estado y su presencia se impuso en todas las instituciones del país favorecido por unas leyes que constreñían las actividades del resto de agrupaciones.
Asimismo, entre acusaciones de fraude, arrasó en todas las elecciones parlamentarias celebradas desde su creación, la última en noviembre-diciembre de 2010, en la que se hizo con más de un 80 por ciento de los escaños.
Esta situación, que se prolongó hasta la renuncia de Mubarak, ha dejado al país huérfano de formaciones políticas con base popular, para beneficio de la organización islámica de los Hermanos Musulmanes que, a pesar de trabajar en la semiclandestinidad, se ha convertido en la mayor fuerza política.
Nueva ley de partidos
La junta militar que dirige el país desde el 11 de febrero promulgó el pasado 28 de marzo una nueva ley de partidos políticos sin las restricciones impuestas por el régimen anterior para permitir el surgimiento de nuevas agrupaciones ante las próximas elecciones parlamentarias, previstas para septiembre.
El odio popular hacia el PND quedó plasmado durante la rebelión popular con la quema de su sede principal, situada en el centro de El Cairo.
Por otra parte, tras la caída del anterior régimen se ha abierto un proceso judicial que hasta ahora ha llevado a la cárcel a los principales responsables del PND, desde su presidente Hosni Mubarak hasta el hijo de este Gamal, "número tres" de la formación, pasando por su secretario general Shafuat al Sherif o el secretario de organización Ahmed Ezz.
Los dirigentes del PND que no están siendo investigados por la fiscalía por casos de corrupción, previendo esta situación, anunciaron la semana pasada la creación del Nuevo Partido Nacional.
Los antiguos integrantes del ya disuelto PND eligieron como presidente del partido al exdiputado opositor y sobrino de Anuar al Sadat, Talat al Sadat, que prometió limpiar de corruptos las filas de Nuevo Partido Nacional.