Un centro científico alberga más de 130.000 cultivos de piel humana dedicados a la investigación
- Con tejidos donantes se investiga el envejecimiento y algunas enfermedades
- El nuevo centro tisular es pionero y una referencia mundial
Un centro científico recién inaugurado alberga más de 130.000 cultivos de piel humana y córnea rediseñados "a la carta" con ingeniería tisular a partir de tejidos de donantes para investigar el envejecimiento y algunas enfermedades raras, además de colaborar con unidades médicas de grandes quemados.
Este ambicioso proyecto, que comenzó su andadura hace una treintena años, a partir de un pequeño laboratorio para la investigación de las propiedades de la piel, acaba de abrir sus puertas, convertido en un centro de investigación tisular pionero y de referencia mundial, con sede en Lyon, Francia.
La instalación, denominada Episkin, del grupo L'Oréal, con una inversión de 16 millones de euros y decenas de científicos, investiga con técnicas de genómica y proteómica, junto con otras de diseño molecular, diagnóstico por imagen, modelización y automatización de plataformas de pruebas, según el vicepresidente de Investigación e Innovación del grupo, Laurent Attal.
Las propiedades de las unidades de piel creadas son las mismas que las de la piel convencional, en cuanto a elasticidad, resistencia, etc.
Los tejidos miden de media un centímetro cuadrado, y han sido fabricados a partir de células de restos de tejidos de mama y abdomen de donantes, en su mayoría de origen caucásico, de quienes sólo se conoce raza, edad y sexo.
Una vez obtenidos de los donantes, se diseccionan: por un lado, la dermis, y por el otro, la epidermis, y a continuación se separan las células (queratinocitos, fibroblastos, melanocitos) y se congelan por separado, ha explicado la portavoz científica del grupo, Patricia Pinaud.
Llegado el momento de la investigación, se descongelan y se colocan en recipientes de vidrio, en donde las células son alimentadas con aminoácidos y factores de crecimiento, multiplicándose por miles en muy poco tiempo.
Una vez sacadas a la intemperie estas "alfombras" de células, se trabaja con ellas unas cuatro semanas como máximo, haciendo coincidir su ciclo de vida con el de los queratinocitos, que se renuevan cada 28 días.
La peculariedad de la piel
Hasta el momento, según los responsables, se han creado nueve modelos tisulares (córnea, epidermis y piel entera) y cinco métodos de investigación: de pieles abrasadas, genotoxicidad de ingredientes, fototoxicidad, irritación ocular e irritación cutánea.
Cada piel tiene sus peculiaridades, de modo que los asiáticos desarrollan manchas con la edad previas a las arrugas, al contrario que los caucásicos, mientras que, en el caso de la población negra, en la vejez se pierde pigmentación.
En Episkin se re-diseñan los cultivos para que se adapten a un fenotipo concreto; por ejemplo, una piel expuesta al sol, un tejido con más o menos pigmentación, envejecido, sensible a productos químicos, etc.
En esta instalación se predicen los efectos de un nuevo ingrediente o fórmula química sin pruebas en animales; de hecho, según la portavoz científica, la experimentación con ratones se ha reducido el 99,9 por ciento, y prácticamente sólo se recurre a ella si las autoridades exigen una segunda prueba para garantizar ausencia absoluta de toxicidad.
Todo nuevo componente es modelizado por los químicos del centro, que imaginan la molécula virtualmente, y antes de fabricarla evalúan sus posibles consecuencias; con un software, se crea un espacio virtual y se predicen los efectos para la seguridad y la eficacia.
"Niños de la Luna"
Por cada cien moléculas virtuales, sólo se escogen las cuatro o cinco con mejores resultados, y únicamente las seleccionadas son sintetizadas y testadas sobre los tejidos humanos reconstruidos.
En el ámbito sanitario, se colabora con unidades médicas, como la de grandes quemados del Hospital militar Percy de Francia, para la transferencia de conocimientos en injertos de piel.
No obstante, este tipo de trasplantes no se realiza aún, dado que los cultivos producidos en Episkin, aun habiendo logrado niveles de pigmentación exacta, contienen células de tres donantes y su aplicación causaría rechazo al paciente.
Asimismo, se están obteniendo resultados "prometedores" en el conocimiento de enfermedades raras; por ejemplo, con un trastorno genético cuyos afectados son conocidos como "Niños de la Luna" porque no pueden exponer su piel a la luz solar.
Asimismo en lo relativo al denominado síndrome Werner, que causa envejecimiento cutáneo de forma muy prematura a quienes lo sufren.