La ultraderecha finlandesa logra un espectacular avance en unas elecciones en clave europea
- Los conservadores han ganado como se preveía pero necesitan pactos
- La ultraderecha, que rechaza los rescates europeos, sube al tercer puesto
El espectacular avance de la ultraderecha en las elecciones celebradas este domingo en Finlandia, que se ha convertido en la tercera fuerza del país, ha complicado a los vencedores de las elecciones, el partido conservador, la formación del nuevo Gobierno debido a sus radicales posturas en política comunitaria.
El partido conservador Kokoomus del ministro de Economía, Jyrki Katainen, que partía como favorito, ha sido el vencedor con el 20,4 % de los votos y 44 de los 200 escaños del Eduskunta (Parlamento), seis menos que en las anteriores elecciones.
Gracias a esta victoria, Katainen se convertirá casi con seguridad en el primer líder conservador que accede a la Jefatura del Gobierno finlandés desde 1987 y con 39 años se convierte en el segundo primer ministro más joven de la historia del país nórdico, informa Efe.
El Partido Socialdemócrata (SDP), principal fuerza de la oposición, se ha alzado hasta el segundo puesto y ha logrado el 19,1 % de los votos y 42 escaños, pese a perder tres escaños.
Las peculiaridades del panorama político finlandés, en el que ocho partidos se reparten los 200 escaños del Parlamento, obliga al vencedor a recurrir a los pactos para conseguir una mayoría suficiente para gobernar.
Tercera fuerza más votada
Ahí entra en juego el grupo ultraderechista Perussuomalaiset (Verdaderos Finlandeses), que ha sido el verdadero vencedor en estas elecciones. La fuerza liderada por el eurodiputado nacionalista Timo Soini se ha convertido en la tercera fuerza del país y ha obtenido el 19 % de los votos y 39 diputados. Con estos resultados, Sioni ha conseguido multiplicar por cinco el número de votos, gracias a su carisma, su retórica populista y al aprovechamiento de descontento popular por la crisis económica.
"Esta es una gran victoria, es el triunfo del sentido común de los finlandeses, que no quieren seguir gobernados por los mismos viejos partidos que llevan décadas en el poder", ha afirmado un exultante Soini.
Sin embargo, el líder populista ha lanzado un mensaje a Katainen y le ha advertido de que las negociaciones entre los conservadores y los Verdaderos Finlandeses serán "muy complicadas".
El gran perdedor de estas elecciones ha sido el gobernante Partido de Centro de la primera ministra, Mari Kiviniemi, que se ha quedado en el 15,% y ha quedado con 35 escaños, 16 menos que en 2007.
Así las cosas, algunos analistas han advertido de que el impresionante avance de la ultraderecha podría complicar la formación del próximo Gobierno debido a su radicalidad en muchos temas importantes. Entre ellas, la postura ante la Unión Europea, ya que Soini ha declarado que no está dispuesto a participar en un Gobierno que de luz verde a nuevos rescates financieros.
Este avance de la ultraderecha finlandesa se enmarca en una tendencia en casi toda Europa. El caso más reciente, en Francia con el avance del Frente Nacional en las elecciones cantonales del pasado marzo; en los países nórdicos, con el auge de los ultras en las elecciones legislativas de Suecia del año pasado; y a nivel continental, en las elecciones europeas de 2009.
Campaña nacional en clave europea
Por primera vez desde la entrada de Finlandia en la UE en 1995, las políticas comunitarias han centrado una campaña electoral y serán también un asunto clave en las negociaciones para la formación del próximo Gobierno.
El Gobierno saliente concedió más de 1.500 millones de euros en préstamos para contribuir al rescate financiero de Islandia, Grecia e Irlanda, a pesar del rechazo de buena parte de los partidos de la oposición.
Asimismo, se ha comprometido con sus socios comunitarios a aportar 8.000 millones de euros en garantías al fondo de rescate temporal europeo (EFSF) y otros 12.500 millones al Mecanismo Europeo de Estabilidad (ESM). Sin embargo, las negociaciones para ampliar estos fondos quedaron en suspenso por las elecciones.
Dada la oposición de los Verdaderos Finlandeses al rescate portugués, lo más probable es que Katainen intente buscar otros socios, como los Socialdemócratas, los Verdes o los liberales del Partido Popular Sueco, según varios analistas citados por Efe.