Arthur de Pins: "Mi vida sexual no es tan agitada como la de mis personajes"

• Es un maestro del dibujo vectorial (Realizado por ordenador)
• Y ha recibido varios premios por sus cómics, cargados de humor

Arthur de Pins en el Salón del cómic de Barcelona

Arthur de Pins es un hiperactivo diseñador gráfico francés, que desempeña su labor en distintos medios: animación, publicidad, carteles... y, sobre todo, cómics. Es un maestro del dibujo vectorial, realizado íntegramente por ordenador, y hace años que sólo coge el lápiz y los pinceles para las dedicatorias. Uno de sus mayores éxitos es la serie Pecados veniales, en los que trata los problemas sentimentales y sexuales de un grupo de treintañeros.

"Mucha gente dice que me parezco al protagonista de Pecados Veniales (Dib>buks). El editor de la primera revista donde se publicó me hizo una broma cuando buscábamos nombre para el personaje y le puso Arthur, pero no soy yo, aunque los autores, de alguna manera, siempre ponen algo propio en los personajes, así que, de alguna manera, soy yo".

"Eso si, mi vida sentimental y sexual no es tan agitada, es bastante tranquila, no es de desenfreno como la del personaje. Por lo menos es lo que le digo a mi madre cuando me hace preguntas sobre el cómic".

"Mi última novia pesaba 48 kilos"

Arthur es conocido por sus mujeres redonditas y con muchas curvas. "En mi vida personal, que una mujer tenga curvas no es necesariamente un criterio de selección".

"En el cómic hacer los personajes redonditos permite retransmitir de forma más llevadera los temas difíciles que se tratan en la historia. Es mucho más fácil transmitir temas delicados si los personajes son monos. Pero no, el peso no es un criterio de selección en mi vida sentimental, mi última novia pesaba 48 kilos".

También le hemos preguntado por su método para dibujar: "Trabajo con Ilustrator, un programa muy poco utilizado en el cómic; uso una tableta gráfica pero no dibujo, sino que utilizo colores y formas, es como papel recortado, haciendo siluetas en la que se superponen las diferentes formas".

"Es un programa informático que descubrí en el año 2000 y que aporta un toque retro a mis dibujos, lo que me seduce muchísimo. Y ahora sólo dibujo con el ordenador menos cuando hago dedicatorias que, por supuesto son a mano".

"Mucha gente no dibuja con ordenador porque lo encuentra frío"

"Mi formación es clásica, empecé con el lápiz y los pinceles en la escuela de arte. Y para mí, Ilustrator es el mejor medio para expresar lo que tengo en la cabeza. Con el lápiz tengo limitaciones que con el ordenador logro superar".

"Dibujar con Ilustrator es todo un reto porque es un programa para hacer logotipos y grafismo y es verdad que puede resultar un poco frío, pero lo importante son las dinámicas de las formas. Por ejemplo, en Pecados Veniales, los personajes tienen la cabeza ovalada pero si dibujas un óvalo perfecto, la cosa no funciona, hay que dibujar una cosa más bien tipo patata. El hecho de que no haya trazo es lo que obliga a jugar con las formas y los colores".

"Conozco a mucha gente que no utiliza este programa porque es frío, pero ha sucedido lo mismo con la música creada por ordenador. Yo estuve en un concierto de Daft Punk, de música creada por ordenador, y el ambiente era de todo menos frío. No importan las herramientas sino lo que se haga con ellas".

"Quiero hacer un largometraje de animación"

Arthur compatibiliza el cómic con el diseño y la publicidad: "Es cierto que la publicidad te permite ganar dinero pero los autores que trabajamos en cómic y publicidad, a la larga queremos contar las historias que tenemos en la cabeza y eso no es posible con la publicidad. Cuanto más trabajas en cómic menos te apetece trabaja ren publicidad. En francia la publicidad es a base de gente sonriendo, mujeres desnudas, pero no demasiado... Hay muchas obligaciones y limitaciones que no suceden en el cómic".

"Quiero hacer un largometraje de animación, afirma. Desde hace tres años tenemos la idea de hacer un largo sobre La revolución de los cangrejos (Dib>buks), un corto que realicé hace siete años, en 2004, y es un proyecto tanto para película como para cómic. El primer tomo del cómic ya lo ha publicado Dibbuks pero para hacer la película se necesita dinero y tres o cuatro años de trabajo. Y todavía no hemos reunido el presupuesto".

En cuanto a su colaboración on la sexóloga y periodista Maïa Mazaurette asegura: "Trabajamos juntos en varios libros y en Pecados veniales porque pensé que podía cansar un poco tener sólo el humor de tío, y quería un punto de vista femenino. Tiene un universo muy especial. Fue una colaboración estupenda, pero no tenemos pensado volver a trabajar juntos. De momento voy a terminar Zombillenium (Dib>buks) y la trilogía de los cangrejos".

"No sé porque mis dibujos les gustan a las mujeres"

En cuanto al éxito de sus dibujos sexys entre las lectoras femeninas asegura que: "No tengo ni idea. Pecados veniales no es cómic erótico sino de humor y no hay desnudos ni escenas de sexo gratuitas. No es un cómic para mostrar sexo sino para hablar de sexo con humor. Quizá les guste a las mujeres por lo monos que son los personajes. Cuando empecé a dibujarlo no pensé que gustara tanto a las mujeres"

"Es posible que sea porque son personajes femeninos fuertes y tienen más poder que los hombres, algo en lo que quizá ha influido mi colaboración com Maïa Mazzaurette. En el mundo del cómic cada vez hay más autoras y puede que eso también me haya influido".

"Hay gente que cree que puedo matar a través de los cómics"

En cuanto a la aparición de Michael Jackson en Zombillenium, le pasó una cosa curiosa: "Zombillenum es un parque de atracciones donde trabajan los zombis. Y lo curioso es que quise hacer un homenaje a Michael Jackson, que me gusta mucho, y lo incluí entre los zombis del parque".

"Pero el cómic salió justo el día después de la muerte del cantante, aunque lo había dibujado mucho antes. Así que la gente se cree que es un homenaje póstumo cuando en realidad la dibujé cuando no tenía ni idea de lo que le iba a pasar. Al final se ha convertido en un homenaje póstumo cuando en realidad era un guiño".

"Y ahora hay gente que se cree que tengo el poder de matar a través de mis cómics", bromea.