Enlaces accesibilidad

Los rebeldes cifran en 10.000 muertos y 50.000 heridos las bajas en la guerra de Libia

  • El presidente del Consejo de los sublevados visita Roma
  • Francia, Italia y Catar serán sus socios prioritarios
  • Frattini asegura que se podrá vender el petróleo que se produzca en Cirenaica

Ver también:Ver también: Especial revueltas árabes

Por

Unas 10.000 personas han muerto y entre 50.000 y 55.000 han resultado heridas  en el conflicto libio, según ha declarado este martes el ministro de  Asuntos Exteriores de Italia, Franco Frattini. Los datos los había  facilitado el presidente del Consejo Nacional de Transición libio (CNT),  Mustafá Abdel Jalil, con quien se ha reunido en Roma.

En una comparecencia ante los medios al término del encuentro,  Frattini ha asegurado además que, en el caso en el que sus vidas  corrieran peligro, también ayudarían a los seguidores del líder libio, Muamar Gadafi, como están haciendo con los rebeldes.

Según Frattini, Abdel Jalil "ha confirmado su compromiso para seguir  la vía de la democracia, de la lucha contra el terrorismo, la  reconstrucción de Libia y la lucha contra la inmigración clandestina".

El ministro italiano ha informado también que en la reunión del 2 de  mayo en Roma, donde se sentarán países occidentales y de Oriente  Próximo, se discutirán las vías para que los sublevados puedan vender el petróleo que produzcan. La zona del país que controlan, la Cirenaica, es rica en pozos petrolíferos.

"Estamos trabajando para determinar instrumentos legales internacionales que permitan la venta de productos petrolíferos producidos en Cirenaica (región libia del noreste) a productores, suministradores y compradores internacionales", ha dicho Frattini. El ministro italiano abogó por la puesta en marcha de "instrumentos financieros transparentes" para ayudar a la recuperación económica de la población libia.

Relación prioritaria con Francia, Italia y Catar

El CNT ha garantizado que "todos los tratados serán respetados", entre ellos el tratado de amistad entre Italia y Libia, firmado en 2008 y que "podrá ser retomado cuando las condiciones lo permitan en todo el territorio", según Frattini.

Por su parte, Mustafá Abdel Jalil ha subrayado que ofrecerán su "cooperación" en primer lugar a Italia, Francia y Catar,  y después a Gran Bretaña, Estados Unidos y al resto de países que les han ayudado hasta ahora. Abdel Jalil viajará el miércoles a París, donde será recibido por el presidente francés, Nicolás Sarkozy.

El dirigente opositor considera que los ataques aéreos contra las tropas de Gadafi que lleva a cabo la coalición aliada "no son suficientes" y "no se protege totalmente" al pueblo.

Para Frattini, la comunidad internacional tiene que afrontar de manera conjunta la posibilidad de proporcionar armas al pueblo libio. "La resolución 1973 de la ONU no prohíbe la ayuda en términos de autodefensa pero como otros países tienen opiniones distintas, es una cuestión que tenemos que afrontar", ha asegurado.

Italia está dispuesta a ofrecer "medios técnicos" a los rebeldes como aparatos para las interceptaciones o radares pero descarta participar con tropas de tierra. "Creemos que hay que evitarlo", ha dicho el ministro.

Asimismo, durante la reunión, se ha abordado la cuestión migratoria y el CNT se ha comprometido con el Gobierno italiano a la "institución de una 'línea roja' contra los traficantes de seres humanos".