Activistas sirios denuncian otra detención pese la derogación de la ley de Emergencia
- Las medidas del Parlamento no han calmado las manifestaciones
- El régimen avisa que "aplicará las leyes en vigor" si siguen las protestas
La policía siria ha detenido a “una figura de la oposición de izquierdas” pocas horas después de que el Parlamento haya aprobado un proyecto para derogar la ley de Emergencia, según ha informado un activista de derechos humanos a Reuters. Pese a las medidas del Parlamanto, las manifestaciones contra el régimen han continuado en varias ciudades, entre ellas, Homs.
Esta nueva detención se ha producido en la ciudad de Homs, que se ha convertido en la principal nucleo de las protestas contra el régimen. Según fuentes activistas, Mahmud Issa ha sido sacado de su casa durante la madrugada de este miércoles por miembros de la policía política de Siria.
"Issa es un destacado expreso político. Arrestarlo horas después de anunciar un proyecto de ley para derogar la ley de emergencia es reprobable", ha manifestado desde Londres el jefe el Observatorio para los Derechos Humanos en Siria, Rami Adelrahman.
Derogación de la ley de Emergencia
Y es que esta nueva detención se ha producido tan solo unas horas después de que el Parlamento haya aprobado un proyecto por el que se deroga la ley de Emergencia, que regía el país desde hace 48 años, y que permitía al Gobierno restringir las libertades. Sin embargo, esa ley permanecerá en vigor hasta el próximo dos de mayo por cuestiones formales, según informa AFP.
Con esa ley desaparece también el Tribunal Supremo de Seguridad del Estado, "una corte excepcional que niega el derecho a la apelación, limita el acceso a la ayuda legal y acepta confesiones bajo tortura", según un informe de la ONG Freedom House recogido por Efe
Sin embargo, el Parlamento también prevé aprobar una nueva legislación en la que exigirá a los ciudadanos sirios obtener un permiso de las autoridades para poder manifestarse.
Continúan las manifestaciones
Estas medidas, promovidas y anunciadas por el presidente Bachar al Asad para tratar de apaciguar las protestas, no han tenido su efecto. Según activistas de derechos humanos citados por Reuters, las manifestaciones han continuado este martes en Homs, donde han muerto tres personas por arma de fuego, siempre según esas fuentes.
Por su parte, la BBC ha informado que también se han registrado manifestaciones contra el régimen en la ciudad de Baniyas, en el noroeste del país.
El nuevo ministro de Interior ha pedido a los sirios que "se abstengan de participar en manifestaciones" y ha advertido que si las manifestaciones continúan, "las leyes en vigor en Siria se aplicará en el interés de la seguridad de las personas y la estabilidad del país", informa la misma cadena.
Desde el pasado domingo han muerto al menos 20 personas en distintos choques entre partidarios del Gobierno y manifestantes en Homs, según han comunicado activistas de derechos humanos. Amnistía Internacional, por su parte, ha manifestado que desde que se iniciaran las revueltas ya han muerto más de 200 personas.
Mensaje al Ejército
Mientras, desde la ciudad de Homs, conocida por ser cuna de la élite intelectual y artística del país, personalidades cívicos han firmado una declaración en la que piden al ejército que “no derrame la sangre de los sirios honorables”. También le exigen que rechacen las acusaciones del Gobierno que centran a grupos salafistas al frente de estas movilizaciones, informa Reuters.
El ejército sirio se encuentra muy unido al régimen, ya que su dirección está controlada por personalidades de la minoría alauí. En Siria, la mayoría de la población son musulmanes suníes, aunque las principales estructuras de régimen están dominadas por esta minoría que es una variedad del chiismo a la que pertenece la dinastía de Al Asád.