Economista jefe del FMI: "EE.UU. no tiene un plan creíble contra el déficit"
- Los esfuerzos presupuestarios no salvarán a los países periféricos de la eurozona
- Señala que el mecanismo de los tipos de interés no basta para evitar problemas
El economista jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), Olivier Blanchard, ha afirmado que Estados Unidos "carece de un plan creíble, a medio plazo, para reducir sus déficit presupuestarios" y considera que el plan pactado por demócratas y republicanos es "insuficiente".
"La distancia ideológica es enorme" entre los dos partidos "sobre la forma de tratar el problema", ha asegurado Blanchard en una entrevista que este miércoles publica el vespertino francés "Le Monde".
Los políticos estadounidenses no afrontan el problema
El economista ha añadido que los políticos estadounidenses no afrontan el problema porque no lo consideran urgente, ya que "no tienen ninguna dificultad para colocar sus bonos del Tesoro", con los que financian su déficit.
"El discurso del presidente, Barack Obama, pronunciado el (pasado) 13 de abril, va en la buena dirección, pero falta por tomar decisiones concretas", ha asegurado.
En cuanto a Europa, Blanchard ha indicado que "los países periféricos" no se salvarán exclusivamente con esfuerzos presupuestarios ya que, al no poder devaluar la moneda, tendrán que "mejorar considerablemente su productividad o bajar los salarios, o ambos".
"Eso precisa de reformas estructurales, sobre todo, en el mercado laboral", ha indicado el economista, que apunta como recetas al final de la dualidad entre contratos temporales y fijos o la reforma de algunos mercados protegidos.
Cambio de doctrina del FMI
Blanchard ha explicado el cambio de doctrina del FMI, contrario hasta ahora al control de los capitales y que desde hace unos meses apuesta por esta medida.
Para el economista no se trata de una revolución si no de una evolución surgida a partir del análisis de la crisis económica, que ha mostrado que el mecanismo de los tipos de interés no basta para evitar problemas.
La crisis "ha mostrado que graves problemas pueden surgir en una economía que no tiene presión inflacionista" y que "la política monetaria tiene sus límites cuando los tipos de interés son próximos a cero", ha asegurado.
En esas circunstancias, ha explicado el economista, hay que utilizar otros instrumentos, como las políticas presupuestarias, una situación que puede llevar a algunos países a protegerse "durante un tiempo limitado contra los flujos de capitales volátiles que empujan la economía a sobrecalentarse o que aumentan los riesgos financieros".