Al menos trece muertos por los disparos de las fuerzas sirias contra los manifestantes
- Miles de opositores se manifiestan durante los funerales de las víctimas
- La oposición dice que hay más de 112 muertos en las últimas protestas
Una decena de personas ha muerto este sábado durante los funerales de las víctimas que fallecieron el pasado viernes en distintos puntos de Siria cuando participaban en protestas políticas, según activistas de derechos humanos y datos de medios de comunicación.
Las cifras difieren de acuerdo con la fuente, pero sí está confirmado que la jornada vivida hoy no fue tan sangrienta como la que se registró ayer, que terminó con más de cien muertos en una docena de localidades del país.
El presidente de la Organización Nacional para los Derechos Humanos en Siria, Ammar Qurabi, que se encuentra de visita en El Cairo, dijo a Efe que, según la información que ha recibido, hoy hubo nueve muertos durante los funerales de las víctimas de ayer.
Cinco de ellos perecieron a las afueras de la aldea sureña de Izraa y los otros cuatro en la localidad de Douma, en la periferia de Damasco, agregó Qurabi.
Por su parte, un residente de Izraa, Abu Mahmud, confirmó telefónicamente a Efe que en esa aldea habían perecido cinco personas.
La cadena catarí de televisión Al Yazira cifró entre once y trece las víctimas mortales de este sábado, de acuerdo con los datos dados en sus emisiones en árabe y en inglés, respectivamente.
Dos miembros del Parlamento sirio han dimitido de sus puestos como medida de protesta por el derramamiento de sangre en su país. Khalil al-Rifaei y Naser al-Hariri, eran hasta hoy representantes de la ciudad de Deraa, donde se registraron algunos de los peores episodios de violencia.
Fin al estado de emergencia
Las manifestaciones del viernes se produjeron un día después de que el presidente sirio firmara un decreto para poner fin al estado de emergencia, vigente desde 1963, y para abolir el Tribunal de Seguridad del Estado.
Los salafistas, una corriente fundamentalista del islam suní, y países extranjeros no identificados han sido acusados por el régimen de Damasco de estar detrás de la ola de manifestaciones que atraviesa Siria desde mediados de marzo.
El pasado 18 de marzo comenzaron las protestas en la ciudad de Deraa (sur), aunque a lo largo de estas semanas se han ido extendiendo por todo el país, hasta situar su epicentro en Homs.
Al igual que en Túnez y Egipto, los manifestantes demandan una apertura democrática que incluye la caída del régimen.
Hasta el momento, más de 200 personas han muerto a causa de la represión de las protestas.