La Monumental de Barcelona inicia este fin de semana la que será su última temporada
- El domingo 24 de abril acogerá una novillada con picadores
- La Generalitat deberá indemnizar con 300 millones a los promotores
- Francia ha declarado los toros patrimonio cultural inmaterial
La plaza de toros de la Monumental de Barcelona inicia este fin de semana la que será su última temporada como coso taurino, después de que el Parlamento de Cataluña prohibiera el pasado julio las corridas, una abolición que comenzará a aplicarse el 1 de enero del 2012.
El domingo 24 de abril, la Monumental, la única plaza de toros activa en Cataluña, acogerá una novillada con picadores, con novillos de Mari Carmen Camacho para Juan del Álamo, Víctor Barrio y Alberto López Simón.
La temporada en la plaza de toros empezará dos días depués de que Francia declarara Patrimonio Cultural Inmaterial las corridas de toros.
A pesar de que solo restan unos meses para que se aplique la prohibición, los taurinos no se dan por vencidos y confían en que este centenario coso, propiedad de la familia Balañá, siga celebrando festejos.
Tras la decisión del Parlamento catalán, la Federación de Entidades Taurinas de Cataluña anunció que pondría en marcha la recogida de firmas para presentar una iniciativa legislativa popular (ILP) en el Congreso de los Diputados con objeto de "blindar" los toros y derogar la prohibición en Cataluña.
PP y Ciutadans piden paralizar la abolición
Mientras tanto, el PPC reclama al Gobierno de CiU que apoye su propuesta de retrasar a 2015 la entrada en vigor de la prohibición de las corridas, y desde Ciutadans -la otra formación que voto en bloque en contra de la abolición- pide que los toros queden fuera de la actual ley de protección de los animales.
PPC y Ciutadans han presentado sendas propuestas en el Parlamento para paralizar la abolición, en la que advierten del alto coste que esta medida tendrá para la administración en el pago de indemnizaciones a los sectores afectados.
Los 'populares' recuerdan el mal estado de las arcas de la Generalitat para poder hacer frente al pago de las indemnizaciones y plantean una moratoria hasta 2015.
Por su parte, Ciutadans quieren que los toros queden fuera de la ley actual de protección de animales y remarcan que Cataluña no puede permitirse por un "capricho de los nacionalistas" pagar los 300 millones de euros de indemnización, que a su juicio conllevará la abolición.