Las protestas continúan en Yemen a pesar de la oferta del presidente de abandonar el poder
- Las protestas se concentran en la capital Saná y Taez, en el sur
- La oposición no acepta un gobierno de unidad nacional con Saleh
Las protestas se mantienen en el Yemen a pesar de la iniciativa para poner fin a la crisis de los países del Golfo, que estipula plazos para la salida del poder del presidente Alí Abdalá Saleh.
Este plan, que fue aceptado este sábado por el partido gobernante yemení, todavía tiene que recibir el visto bueno de los grupos opositores y del propio mandatario.
Mientras el país está pendiente de estas decisiones, las protestas continúan en las principales ciudades yemeníes, como la capital Saná y Taez, en el sur del Yemen.
En la capital continúa la acampada en la Plaza "Al Tagir" ("el cambio", en árabe), próxima a la Universidad de Saná, epicentro de la revuelta popular que comenzó el pasado 27 de enero.
También se mantienen las protestas en Taez, donde más de un millar de personas se dirigieron en una marcha hacia la oficina del gobernador. Al avanzar hacia esta sede, una barrera formada por tropas del Ejército les impidió el paso, y sin que se registraran actos violentos los manifestantes regresaron a la Plaza "Al Horreya" (Plaza Libertad), donde desde hace semanas acampan muchos opositores.
Los manifestantes enarbolaron pancartas en las que pedían la renuncia de Saleh y gritaron consignas como "Oh, países vecinos. No a la negociación, no al dialogo", en alusión a la iniciativa del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG).
Piden la salida inmediata de Saleh
Este plan, dado a conocer el pasado jueves por una misión del CCG, establece la formación de un gobierno de unidad nacional, encabezado por la oposición, que prepare al país con vistas a la celebración de nuevos comicios.
También fija que en el plazo de un mes Saleh ceda sus poderes al vicepresidente, y dos meses después de esta transferencia se celebren elecciones parlamentarias y presidenciales.
La oposición ha aceptado algunos puntos de la iniciativa pero no está dispuesta a participar en un gobierno de unidad nacional con Saleh, una de las condiciones clave, ni a poner fin a las protestas por el momento.
El pasado 22 de marzo, Saleh, presidente del Yemen desde la unificación entre el norte y el sur en 1990, ya había anunciado su disposición a entregar el poder antes de que termine este año, pero la oposición pide su salida inmediata.
Las protestas en el Yemen comenzaron primero con demandas de reformas políticas y ahora están enfocadas en exigir la salida inmediata del poder de Saleh.