Grecia acabó 2010 con un 10,5% de déficit público, un punto más de lo calculado hasta ahora
- Se refuerzan las voces a favor y en contra de la reestructuración griega
- Eurostat confirma que España logró reducir su déficit hasta el 9,2%
- Portugal vió crecer su desequilibrio presupuestario hasta un 9,1%
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Nueva revisión al alza del déficit público acumulado por Grecia hasta 2010. Así, el desequilibrio de las cuentas del Estado griego alcanzó el 10,5% del PIB, más de un punto procentual por encima del 9,4% calculado hasta ahora, según los nuevos datos de la oficina estadística europea Eurostat.
Además, la deuda del Estado heleno ha subido hasta el 142,8% frente añ 142,5% estimado hasta la fecha.
Desde Atenas, el ministro de Finanzas, Yorgos Papaconstantinu, ha destacado que su país "hará todo lo necesario" para cumplir sus compromisos de rigor presupuestario.
En un comunicado, el ministro asegura que esta subida se esperaba y que se ha producido, "sobre todo, debido a la recesión -más grave de lo previsto- de la economía griega, que ha afectado a la recaudación fiscal y las cotizaciones sociales". También añade que la crisis ha empeorado la situación financiera de las Administraciones locales, los hospitales públicos y las cajas del seguro social.
Además, Papaconstantinu ha subrayado el éxito de Grecia al lograr una reducción de cinco puntos en su déficit público entre 2009 y 2010, "la bajada anual más grande jamás realizada en Grecia o en la Eurozona" para ese indicador, que llegó al 15,4% del PIB en 2009.
España, cuarto país de la Eurozona por déficit
Sobre las cuentas de España, Eurostat ha confirmado que el déficit español se redujo en 2010 al 9,2% del PIB, mientras que la deuda subió hasta el 60,1% -una décima más de lo permitido por las normas europeas. Esos cálculos ratifican los datos anunciados por el Gobierno de España.
Esas cifras de 2010 colocan a España como el cuarto país de la Eurozona con mayor déficit público, sólo por detrás del 32,4% de Irlanda, del 10,5% de Grecia y del 10,4% de Reino Unido, y una décima por encima del 9,1% del PIB atribuido a Portugal.
El Gobierno de Lisboa había previsto terminar el año pasado con un 7,3% de déficit, pero a finales de marzo ya se vió obligado a revisar sus previsiones y elevarlas hasta el 8,6%, una cifra que ahora también se ha rebasado.
Los datos proporcionados por Eurostat constatan que España logró reducir su déficit en 1,9 puntos porcentuales respecto al desequilibrio del 11,1% del PIB registrado en 2009, mientras que para el presente ejercicio pretende recortarlo hasta el 6% del PIB, con el objetivo de alcanzar en 2013 la cifra del 3% fijada en el Pacto de Estabilidad y Desarrollo.
En el conjunto de la Zona euro, el déficit presupuestario se situó al cierre de 2010 en el 6%, tres décimas por debajo del año anterior, mientras que la deuda pública alcanzó el 85,1%, frente al 79,3% de 2009.
En el conjunto de la UE, el saldo negativo de las Administraciones públicas alcanzó el 6,4% del PIB, frente al 6,8% de 2009, mientras que la deuda pública se situó en el 80%, desde el 74,4% del año anterior.
De hecho, entre los Veintisiete sólo Luxemburgo (-1,7%), Finlandia (-2,5%), Dinamarca (-2,7%), Estonia (-0,1%) y Suecia (0%) registraron un déficit igual o inferior al 3%.
Se dispara el coste de la deuda griega y portuguesa
Justo después de conocerse estos datos, la rentabilidad que paga la deuda griega a tres años se ha disparado hasta marcar un nuevo récord desde la introducción del euro: 24,886%.
En el caso de los bonos a cinco años, el rendimiento ha subido hasta el 18,227% y en el caso de los bonos a 10 años -los que sirven de referencia para definir la prima de riesgo país- ha llegado hasta el 15,153%.
Por su parte, la rentabilidad de los bonos portugueses también ha alcanzado niveles máximos en el caso de la deuda a tres años, al superar el umbral del 12%. Para los bonos a cinco años, el interés ha escalado hasta el 11,919% y en el caso de los bonos a 10 años ha llegado al 9,7%.
Rumores y temores sobre la reestructuración de deuda griega
En este sentido, Lars Feld, uno de los principales asesores económicos de la canciller alemana, Angela Merkel, ha considerado "inevitable" la reestructuración de la deuda griega.
"No creo que Grecia tenga éxito en su estrategia de consolidación sin asumir una reestructuración. Debería reestructurar antes o después", ha reconocido el asesor en una entrevista concedida a Bloomberg TV.
Sin embargo, desde el Banco Central Europeo (BCE) se multiplican las voces que se oponen a esa reestructuración.
El gobernador del Banco Central de Finlandia, Erik Liikanen, -uno de los miembros del consejo de gobierno del supervisor europeo- ha señalado este martes que ese proceso "no serviría de nada" para reajustar las cuentas del Estado griego.
Por su parte, el representante español en la dirección del BCE, José Manuel González-Páramo, a advertido que la reestructuración griega tendría efectos aún más graves que la quiebra del banco estadounidense Lehman Brothers, que precipitó la crisis financiera mundial a finales de 2008.
Comparte así razonamiento con el economista jefe del organismo bancario europeo, Jürgen Stark, que el pasado fin de semana subrayó en la televisión pública alemana ZDF, que cualquier reestructuración de deuda en un país de la Zona euro provocaría "una nueva crisis bancaria" porque "dentro de la Eurozona, los mercados de capitales están fuertemente entrelazados".
Por otro lado, el diario griego Ta Nea apunta este martes la posibilidad de una visita a Atenas a principios de mayo por parte del presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, el director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, y del comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn.
No obstante, el portavoz del comisario Rehn, Amadeu Altafaj, ha desmentido que el comisario de Asuntos Económicos vaya a viajar a Atenas próximamente. "No conozco las agendas de los señores Trichet y Strauss-Kahn, pero no existe tal viaje en el caso del señor Rehn", ha afirmado en una rueda de prensa.