Un Consejo de Seguridad dividido, incapaz de una resolución de condena a la represión siria
- Las conversaciones se desarrollan "sin prisa" y se reanudarán este miércoles
- Ban Ki-moon, secretario general de la ONU, condena la represión del régimen
- 2.000 soldados se despliegan en el suburbio de Douma
El Consejo de Seguridad de la ONU ha sido incapaz de acordar una declaración de condena por la brutal represión ejercida en Sira contra los manifestantes en los últimos días tras su primera reunión exploratoria sobre el conflicto y continuará este miércoles con las conversaciones.
Mientras tanto, en el país los activistas de derechos humanos, citados por la cadena de televisión catarí Al Yazira, aseguran que 2.000 soldados de la Guardia Presidencial se han desplegado en el suburbio de Douma, en Damasco, escenario de frecuentes protestas en las últimas semanas.
Al encuentro del Consejo de Seguridad, celebrado a petición de Francia, Alemania, Portugal y Reino Unido, también ha acudido el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, quien ha informado a los miembros del Consejo de Seguridad sobre los últimos acontecimientos y que sí ha condenado enérgicamente el uso de la violencia contra civiles, informa Efe.
"La situación de Siria es muy, pero que muy seria", ha subrayado Ban. "Condeno totalmente el continuo uso de la violencia contra los manifestantes pacíficos en Siria, particularmente el uso de tanques y fuego de artillería que ha provocado cientos de muertos y heridos", ha añadido.
Acusaciones que ha negado el embajador sirio, Elmi Ahmed Duale, que, aunque ha lamentado que haya habido "algunas víctimas civiles", ha manifestado que su país está capacitado para investigar por sí mismo cualquier situación.
Continuarán este miércoles
Las conversaciones continuarán este miércoles, según ha indicado a Efe el embajador de Colombia, Nestor Osorio, cuyo país preside el Consejo de Seguridad desde abril, donde los países recibirán "un informe más sobre la situación en Siria y de ahí veremos cuál será la actitud del Consejo", ha explicado. Osorio ha asegurado los países "no se están apresurando por nada" y que hay "borradores circulando, pero todavía nada en concreto".
En este sentido se ha expresado el ministro de Defensa británico, Liam Fox, quien ha reconocido este martes en Washington que hay "límites" a la capacidad de acción occidental. “Hacemos lo que podemos para reafirmar los valores que comparten nuestros países, pero no podemos hacerlo todo a la vez y hay que reconocer que hay límites prácticos”, ha dicho
"Medidas fuertes"
Los países han analizado este miércoles el proyecto que presentaron el lunes Alemania, Francia, Reino Unido y Portugal, y en el que recuerdan al régimen de Damasco "su obligación de cumplir con la legislación humanitaria internacional y de respetar los derechos humanos, incluida la libertad de prensa y de expresión".
Ya el pasado lunes se supo que Estados Unidos no descartaba alguna clase de sanción contra el régimen, algo que, más tarde, Reino Unido comunicaba que compartía.
Este martes, Alemania ha dado un paso más y ha amenazado al presidente sirio, Bachar al Asad, con "consecuencias" que no ha detallado, si no inicia la democratización del país y detiene la "brutal" represión de los manifestantes críticos con el régimen, mientras que Francia ha pedido la aplicación de "medidas fuertes".
Entre los más reticentes a esa declaración estarían Rusia y China, dos de los miembros permanentes y con derecho de veto que de manera general son reticentes a inmiscuirse en situaciones que consideran asuntos internos. Desde el vecino Líbano, el jefe del Parlamento libanés, el prosirio Nabih Berri, ha dicho que la estabilidad de Oriente Medio depende de Siria y ha señalado que cualquier atentado contra este país será como "un incendio difícil de apagar".
Desde que en marzo comenzaron las protestas en Siria han muerto más de 400 personas, según diversas organizaciones humanitarias.