Localizada sin memoria una de las cajas negras del Airbus francés siniestrado en 2009
- El descubrimiento, tras doce horas de inmersión
- Las tareas de búsqueda seguirán
El buque que participa en el dispositivo de rescate de los cuerpos y restos del fuselaje del A330-200 de Air France, que cayó hace casi dos años al Atlántico frente a las costas brasileñas y en el que murieron 228 personas, ha localizado una de las dos cajas negras del aparato en su primera inmersión.
Según ha informad en un comunicado la Oficina de Investigaciones y Análisis para la Seguridad Aérea (BEA, en sus siglas en francés), tras doce horas de inmersión el buque Remora 6000 ha localizado parte de una de las dos cajas registradoras de datos en la que, tras el impacto, el módulo contenedor de la memoria ha quedado "sin protección".
La búsqueda sigue
La caja ha aperecido rodeada junto a otros restos del fuselaje de la aeronave. La BEA ha informado de que la investigación continúa y que una segunda inmersión del Remora 6000 ya ha comenzado esta mañana.
Los integrantes del buque que comanda el operativo se han organizado en dos grupos de trabajo para gestionar la búsqueda, ambos bajo la dirección de la BEA.
Concretamente, el primer equipo se encargará del análisis de las fotografías tomadas en la fase anterior, centrándose en los tomas recogidas tras el naufragio del aparato, con el fin de localizar las dos cajas negras del avión.
El segundo grupo se encargará del estudio de los procedimientos relacionados con la recuperación de las 'cajas negras' del aparato, así como de los equipos del avión y de las piezas del mismo.
El equipo para la que será la quinta campaña de búsqueda lo encabezará el director de la investigación técnica de la Oficina de Investigaciones y Análisis para la Seguridad Aérea (BEA, en sus siglas en francés), que se ha desplazado a la zona con otros tres expertos.
Amplio dispositivo
Además, están colaborando en la operación un investigador de la autoridad británica, un investigador del Centro de Investigación y Prevención de Accidentes Aeronáuticos de Brasil (Cenipa), expertos de Air France y tres miembros de Airbus, además de un psicólogo.
Dichos expertos estarán acompañados de cuatro oficiales de la policía judicial francesa y tres expertos del Instituto de Investigación Criminal de la Gendarmería Nacional (Ircgn), quienes se han desplazado en un buque buque especialmente equipado con una sonda.
Según la BEA, la recuperación de los cuerpos y pertenencias personales de las víctimas es "responsabilidad" de los funcionarios judiciales. En el accidente murieron 228 personas, de 32 nacionalidades diferentes, entre ellas 61 franceses y 58 brasileños.