Roma se prepara a contrarreloj para recibir a 1,5 millones de peregrinos
Hace pocas fechas, como la costumbre manda, se empezaron a realizar una serie de obras a contrarreloj. Roma se adecentaba a pasos acelerados para ser la de siempre aunque durante esos días de sometimiento a obras apresuradas, haya resultado más caótica.
La capital de la cristiandad es hoy el peor lugar si uno quiere rehabilitarse del estrés. Se apresta para vivir uno de sus momentos más emotivos de los últimos tiempos. En torno a un millón y medio son los peregrinos llegados para la beatificación de Juan Pablo II el próximo 1 de mayo.
La ciudad pretende que todo funcione dentro de unos parámetros normales. Por ejemplo, el Metro abrirá toda la noche de la vigilia, al igual que habrá autobuses y servicio de limpieza extraordinario funcionando.
Cinco millones de euros de coste
El coste de todos los servicios extra se estima en cinco millones de euros entre los que se incluye los 3.000 agentes de Policía Municipal encargados de regular la circulación tanto de gentes como de vehículos. Pueden parecer demasiados, sobre todo cuando la obstrucción viaria está garantizada.
Los hoteles están llenos aunque en las primeras semanas del anuncio de la beatificación se produjo una abusiva subida de los precios. Se llegó a pedir 300 euros por noche en un hotel de dos estrellas y con una reserva mínima de 4 jornadas. Pero esos bandoleros con hoteles se dieron cuenta de que así espantaban a mucho turista y tuvieron que rebajar considerablemente sus peticiones económicas o se arriesgaban a no llenarlos en unos días en que Roma está abarrotada
Vaticano y Ayuntamiento han suscrito un acuerdo sobre algunos puntos de la beatificación. Por ejemplo, habrá 44 fotografías gigantes del Papa polaco expuestas en la Plaza de la República.
La figura de Juan Pablo II nunca ha desaparecido de los puestos de souvenirs que circundan Vaticano. Pero estos días su presencia es casi una obsesión: camisetas, tazas, lapiceros, bolsas, velas, rosarios y hasta un enorme busto de mármol para que cualquier gusto quede saciado de este momento histórico que vivirá el catolicismo el primero de mayo de 2011.
Los peregrinos esperarán desde la madrugada
Aunque la beatificación sea solo el primer peldaño hasta el ascenso a los altares, la Iglesia se ha volcado con esta ceremonia con una expectación muy superior al de muchas canonizaciones.
No habrá que pagar entrada para asistir a la ceremonia. Es libre. Solo requiere paciencia porque la plaza de San Pedro empezará a llenarse de madrugada.
La gente, después, se irá agolpando en la Via della Conciliazione, esa gran arteria que abre san Pedro al Tíber. Y allí todos esperarán al inicio de la ceremonia a las 10 de la mañana. El precio no es el coste, sino el esfuerzo que supondrá para los peregrinos esa cuenta atrás en el escenario central
Para albergar los restos de Juan Pablo II se ha elegido la Capilla de San Sebastián que se encuentra entre la Piedad de Miguel Ángel y el Santo Sepulcro. Se ha optado por este sitio porque se encuentra junto a la entrada y, así, facilitará la visita de los peregrinos. Se podrá hacer el mismo domingo inmediatamente después de la ceremonia.
La comunicación en el área será bastante dificultosa. Por eso, las 4 compañías de telefonía móvil que operan en Italia han colocado 15 antenas en las inmediaciones de Vaticano que operarán entre el 30 de abril y el 2 de mayo. Las antenas serán colocadas en dispositivos móviles para no dañar los espacios monumentales. Tienen entre 12 y 25 metros de altura y ya se utilizaron en 2005 con motivo de los funerales de Juan Pablo II
Queda poco para el gran día y, aunque parezca que todo no estará a punto, les aseguró que sí. Italia está especializada en el último minuto, en salvar la cara por los pelos. Y en este caso tampoco va a fallar....