Primero de Mayo con el paro en máximos y protestas contra los recortes sociales
- Con la tasa de paro en el 21,29%, la más elevada desde 1997, según el INE
- UGT y CC.OO. han convocado 80 movilizaciones y actos conjuntos
- Méndez y Toxo trasladan a Valencia el acto central de las movilizaciones
Los sindicatos han convocado una jornada de movilizaciones en toda España bajo el lema "Empleo con derechos, contra los recortes sociales" para celebrar este Primero de mayo, Día del Trabajador. La jornada se desarrolla en un clima de preocupación por el creciente nivel de paro, que según los datos de la última encuesta de Población Activa, alcanza una tasa del 21,29%, con 4.910.200 parados entre enero y marzo de 2011 y 213.500 desempleados más, lo que supone la tasa de paro más elevada desde 1997, según el Instituto Nacional de Estadística.
Además, la celebración de esta jornada llega marcada por las reformas en el mercado laboral, tras la aprobación del Acuerdo Social y Económico firmado entre el Gobierno y los agentes sociales, que comenzó con la ampliación de la edad de jubilación hasta los 67 años y culminó el pasado 2 de febrero, con un pacto global rubricado por el Gobierno, los sindicatos mayoritarios UGT y CC.OO. y las patronales CEOE y Cepyme.
Los secretarios generales de UGT y CC.OO., Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo han asegurado que cada vez hay más razones para la movilización en la calle el Día del Trabajo. Ambos sindicatos han convocado 80 movilizaciones y actos conjuntos en toda España. Toxo ha señalado que esperan "una importante afluencia a las manifestaciones", que este año cuentan como principal novedad con la participación de ambos dirigentes sindicales en la manifestación que se celebrará en Valencia.
La negociación colectiva, el caballo de batalla
La negociación colectiva, es decir el proceso por el que los trabajadores y la empresa negocian las condiciones laborales que después se recogen en el convenio colectivo, se ha presentado en los últimos meses, como el principal punto de desencuentro entre los sindicatos y el Gobierno para completar el conjunto de reformas del mercado laboral.
Las medidas para controlar el absentismo laboral, introducidas en el diálogo en las últimas semanas, podrían retrasar el acuerdo definitivo, pero las organizaciones sindicales han restado importancia a este retraso y coinciden en señalar que lo importante es el acuerdo "y no los plazos". El secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha señalado que el proceso de negociaciones sobre el convenio colectivo se encuentra en su recta final.
El primer plazo fijado para alcanzar un acuerdo, el 19 de marzo se superó con algunos acercamientos, pero sin un paso definitivo. En el marco de la negociación colectiva, los puntos más conflictivos son la flexibilidad laboral y la renovación de los convenios.
Este último punto, el de la renovación de los convenios es el más problemático para los sindicatos, que insisten en la necesidad de que todos los convenios se negocien antes de su renovación, sin dejar lugar a que los conflictos laborales puedan resuelvan en los tribunales.
La patronal busca un mayor protagonismo de los empresarios, para que puedan tomar decisiones sobre aspectos como los salarios, las jornadas y la movilidad funcional y geográfica de los empleados.
Reforma sin resultados sobre contratación
El manifiesto de los sindicatos en este Primero de Mayo, muestra su rechazo hacia la Reforma Laboral que el Gobierno aprobó el pasado 27 de septiembre, solo dos días antes de que se celebrase la huelga general convocada por UGT y CC.OO., una movilización que ambas organizaciones calificaron como un éxito.
Para las centrales, esta reforma constituye la "mayor agresión a los derechos laborales" que han sufrido los trabajadores "desde la instauración de la democracia" y sigue sin dar resultados positivos sobre la contratación. Los puntos más conflictivos son el abaratamiento del despido y un mayor control de los parados, para incentivar la búsqueda de empleo.
El manifiesto sindical reconoce que el posterior Acuerdo Social y Económico firmado con el Gobierno y las patronales permitió hacer más fuerte y solvente el sistema publico de protección social y modificar de forma sustancial las propuestas de recorte de prestaciones que "el Gobierno había decidido imponer" a través de la Reforma Laboral .