Benedicto XVI consagra a Juan Pablo II con la beatificación más rápida de la Historia

• Más de un millón de peregrinos, según la Policía
• Los Príncipes de Asturias han encabezado la delegación española

El Papa Benedicto xvi ha proclamado beato a su predecesor Juan Pablo II

Juan Pablo II, el papa más mediático y popular, es ya beato de la Iglesia Católica. A las 10.36 horas su sucesor, Benedicto XVI, ha proclamado oficialmente la beatificación de Karol Wojtyla, primer paso en el camino a su más que probable canonización.

La proclamación se ha producido después de que el cardenal vicario de Roma, Agostino Vallini, acompañado del postulador de la causa, el polaco monseñor Slawomir Oder, solicitase al Papa la beatificación.

A continuación, Vallini ha leído una biografía del primer Pontífice polaco de la historia, nacido en Wadowice el 18 de mayo de 1920 y fallecido en Roma el 2 de abril de 2005.

"Acogiendo el deseo del cardenal Agostino Vallini, nuestro vicario general para la diócesis de Roma, de otros hermanos en el episcopado y de muchos fieles y después de haber obtenido el parecer de la Congregación para la Causa de los Santos, con Nuestra Autoridad Apostólica concedemos que el venerable siervo de Dios Juan Pablo II, papa, de ahora en adelante sea llamado beato", ha sido la fórmula pronunciada por Benedicto XVI.

El Papa ha estipulado que la fiesta litúrgica del nuevo beato se celebrará el 22 de octubre, aniversario del comienzo de su pontificado (en 1978).

Tras el anuncio, más de un millón de peregrinos que abarrotan la Plaza de San Pedro y calles aledañas han prorrumpido en aplausos.

Acto seguido se ha descubierto la imagen oficial del beato en una de las fachadas de la Plaza de San Pedro, una foto tomada en 1995. La monja francesa Marie Simon-Pierre, que asegura haber sido curada del Parkinson por mediación del beato, junto con la hermana que atendió al anterior papa en sus últimas horas, han presentado la reliquia, una ampolla con sangre de Karol Wojtyla.

Personalidad "fuerte y generosa"

Tras la lectura de los Evangelios, Benedicto XVI ha mencionado en su homilía la "razonable" rapidez con la que se ha producido el proceso y la personalidad "fuerte, generosa, apostólica" de su antecesor.

"¡Juan Pablo II ya es beato!", ha clamado, provocando nuevamente el aplauso de la multitud. El papa ha recordado la relación de Juan Pablo II con la Virgen, su contribución a la polémica entre marxismo y cristianismo y su relación personal cuando Ratzinger dirigía la Congregación para la Doctrina de la Fe.

"Durante 33 años puede estar cerca de él y venerar su persona", ha dicho, subrayando su fortaleza a pesar de la enfermedad en los últimos años de vida. "Realizó la vocación de todo sacerdote, ser uno con Jesús", ha añadido, para terminar con una invocación: "Santo Padre, que nos bendijo tantas veces en esta padre, como si estuviera vivo, nos bendiga".

Posteriormente, durante el saludo y la bendición a los fieles de los países en lengua castellana, Benedicto XVI ha mencionado que "el nuevo beato recorrió incansable vuestras tierras caracterizadas por la confianza en Dios (...) y sintió en cada uno de sus viajes el calor de vuestra bienvenida sincera y entrañable". La mención ha sido recibida por los peregrinos españoles y latinoamericanos con gritos de "¡Viva el papa!".

A las 12.48 horas, tras la eucaristía y la bendición, el papa y los cardenales han penetrado en la basílica para ser los primeros en venerar los restos de Karol Wojtyla, cuyo féretro ha sido situado frente al altar mayor. La basílica permanecerá abierta el tiempo necesario para que todos los fieles puedan rendir homenaje a las reliquias.

Misa multitudinaria

Benedicto XVI hacía su aparición en San Pedro cuatro minutos después de las 10 de la mañana, dando así comienzo la ceremonia. Muchos de los fieles presentes han participado en la vigilia del Circo Máximo y desde las 5.30 han podido entrar en la plaza.

La misa de beatificación ha sido concelebrada por los cardenales presentes en Roma y el que fuera secretario de Juan Pablo II Mieczslaw Mokrzycki. En la plaza, una pantalla gigante mostraba imágenes de la vida de Karol Wojtyla. 800 sacerdotes han participado en la eucaristía.

Entre las banderas de multitud de países destacaban las blancas y rojas de Polonia.

La música de la ceremonia ha corrido a cargo de la Cappella Musicales Pontificia, el Coro de la Diócesis de Roma y la Orquesta del Conservatorio de Santa Cecilia, de Roma, con un total de 710 personas, entre coristas, organistas y orquesta.

Los Príncipes de Asturias, entre los asistentes

Primeros ministros, jefes de estado y ministros de Asuntos Exteriores en representación de 87 países han asistido a la ceremonia. También ha estado presente Robert Mugabe, presidente de Zimbabue, a quien la UE tiene prohibido que pise suelo europeo por violar los derechos humanos en su país.

Los príncipes de Asturias, don de Felipe y doña Letizia, han encabezando la delegación española formada por 14 personas, entre ellas el ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, la vicepresidenta de la Generalitat de Cataluña, Joana Ortega, y la nueva embajadora ante el Vaticano, María Jesús Figa. También han viajado a Roma representantes de partidos políticos, como la secretaria general del Partido Popular (PP), María Dolores de Cospedal.