El monstruoso fósil de una hormiga gigante que atravesó el océano Ártico
- Vivió hace 50 años millones de años en Wyoming, Estados Unidos
- Medía 5 cm de longitud y es uno de los mayores fósiles de hormiga encontrado
- Pudieron cruzar desde Europa hasta América del Norte, o viceversa
Hace 50 millones de años había hormigas que eran tan grandes como los colibríes. Por lo menos las de la especie Titanomyrma lubei, que medían 5 centímetros de longitud.
Un equipo de investigadores de la universidad estadounidense Simon Fraser ha descubierto el fósil de uno de estos ejemplares en un antiguo lago de Wyoming (EE.UU) y han publicado su trabajo en la revista Proceedings of the Royal Society B.
“Se podría haber caminado desde Vancouver hasta Londres“
Además de ser el fósil más grande que se ha encontrado de una hormiga, según recoge Livescience, los científicos han determinado que estos insectos gigantes pudieron cruzar desde Europa hasta América del Norte, o viceversa, a través del Ártico.
Y lo hicieron, sugieren los investigadores, a través de los puentes de tierra que unían los continentes, durante uno de los periodos particularmente cálidos en la historia de la Tierra, en los que "se podría haber caminado desde Vancouver hasta Londres por tierra firme", señala Bruce Archibald, responsable de la expedición.
La clave, señalan los científicos, fueron estos periodos de tiempo -relativamente breves- en los que la temperatura subió lo suficiente como para hacer transitable el Ártico, aunque los biólogos no están seguros de dónde comenzó el viaje, si en Europa o en América del Norte.
Conexión europea
Sus restos son muy similares a otros fósiles de hormigas localizados en Alemania y en la isla de Wight, al sur de Inglaterra, que datan del mismo periodo.
En esta ocasión "tenemos el fósil de una reina, pero no hemos localizado el de ningún obrero", indica Archibald, una muestra de una "hormiga monstruosamente grande".
“Es una hormiga monstruosamente grande“
Hasta la fecha, los científicos habían encontrado fósiles de alas sueltas de estas hormigas gigantes en Estados Unidos, pero este es el primer espécimen conocido de todo el cuerpo.
Nada más verla, asegura el investigador, "me dí cuenta que era una hormiga gigante y que podía estar relacionada con los fósiles encontrados en Europa".