La economía española mantiene el ritmo y crece el 0,2% entre enero y marzo
- El PIB español registra un crecimiento interanual del 0,7% en el primer trimestre
- La demanda exterior sigue impulsando la economía
La economía española mantuvo el ritmo de crecimiento trimestral en el 0,2% entre enero y marzo de 2011, en tanto que elevó una décima su crecimiento anual, hasta el 0,7%, según el último boletín económico del Banco de España.
De esta forma, la economía creció en tasa intertrimestral lo mismo que avanzó en el cuarto trimestre, mientras que la tasa interanual mejoró una décima y se queda a solo un 0,1% de la previsión de crecimiento para todo el año de la institución que gobierna Miguel Ángel Fernández Ordóñez.
El Banco de España destaca que la economía española siguió creciendo a un ritmo "débil" en un entorno caracterizado por la progresiva recuperación de la economía mundial, pero no exento de la aparición de nuevos focos de incertidumbre.
Según la autoridad monetaria, la ocupación en este periodo registró un nuevo retroceso estimado en torno al 1,3% en términos interanuales, "ligeramente más moderado" que en el trimestre anterior y en línea con la cifra de ocupados de la Encuesta de Población Activa (EPA) para este trimestre.
El dato de PIB del primer trimestre fue resultado de una contribución negativa de la demanda nacional de magnitud similar a la del trimestre precedente y del aumento de la aportación positiva de la demanda exterior, con una contribución de 1,4 puntos.
Consumo "modesto"
El consumo privado mostró un crecimiento intertrimestral "modesto", de magnitud similar al del trimestre precedente y que en tasa interanual se pudo situar en el entorno del 1%. De cara al futuro, el Banco de España espera que esta pauta de avance moderado "continúe".
“Continuará el avance moderado del consumo“
El consumo se ha visto afectado por el contexto "poco propicio" para el gasto de las familias, caracterizado por la evolución aún más negativa del mercado laboral, la disminución del valor de la riqueza inmobiliaria, unas condiciones crediticias relativamente restrictivas, la pérdida del poder adquisitivo por el aumento de la inflación y la trayectoria desfavorable de la renta disponible.
La inversión en bienes de equipo registró un crecimiento intertrimestral positivo, de magnitud similar al trimestre precedente, mientras que la tasa interanual permaneció relativamente estable. Este comportamiento podría estar ligado a la trayectoria favorable de la industria exportadora y a la necesidad de reponer el equipo productivo después del intenso ajuste llevado a cabo durante la crisis.
Empresas menos endeudadas
Asimismo, cree que la posición financiera de las sociedades podría influir también en el ritmo de recuperación de su inversión, ya que las empresas no financieras cerraron el 2010 con una capacidad de financiación del 0,4% del PIB frente a las necesidades del 2% del 2009 gracias al incremento del ahorro empresarial y a factores más transitorios, como el descenso de los intereses pagados e impuestos.
Por otro lado, la bajada de la inversión en construcción se suavizó en el primer trimestre, aunque aún presenta una "notable debilidad" que refleja la continuación del proceso de redimensionamiento en el segmento residencial y del ajuste fiscal en el ámbito de la obra civil.
En concreto, la inversión residencial cayó cerca del 9%, mientras que la edificación no residencial y la licitación de obra civil mantuvieron una "acusada atonía".
Recuperación del turismo
La demanda exterior neta, por su parte, volvió a contribuir positivamente al crecimiento en tres décimas en el primer trimestre y 1,4 puntos en el último año en un contexto de evolución más dinámica de las exportaciones que las importaciones gracias al avance del comercio internacional.
El dinamismo de las exportaciones y la "notable recuperación" del turismo explican la mejora de la demanda exterior, según el banco emisor. Además la información disponible sobre las exportaciones reales de servicios turísticos apunta a una "evolución favorable" en el primer trimestre que consolida la senda de recuperación iniciada en 2010.
Los servicios y, sobre todo, la industria, experimentaron cierta mejora de su actividad. De hecho, el valor añadido de las ramas de servicios volvió a mostrar ritmos de crecimiento positivos. El sector de la construcción, por su parte, siguió retrocediendo a ritmos similares.
En materia de precios, pone de manifiesto la aceleración de los indicadores entre enero y marzo por factores como el encarecimiento de la energía, tal y como demuestra el IPC de marzo (3,6% en tasa interanual), aunque asegura que las presiones inflacionistas subyacentes siguen estando "contenidas".
Crédito más caro y más escaso
El Banco de España considera que las entidades financieras españolas seguirán encareciendo los créditos que conceden a sus clientes durante todo 2011, como consecuencia de los mayores costes de financiación que ellas soportan, que ya han empezado a trasladar de forma "significativa".
La entidad añade que, no obstante, la cuantía de esos encarecimientos dependerá de la evolución de las tensiones en los mercados financieros y de "la competencia en la captación de depósitos".
Sin embargo, las diferencias que existen entre las distintas entidades a la hora de acceder a los mercados hacen que su necesidad de trasladar esos costes también sea distinta, lo que implicaría que esa repercusión se viera limitada debido a la competencia en el sector y elevaría la presión sobre la cuenta de resultados de algunas entidades.
En cualquier caso, el crédito será más caro y más escaso en el futuro, algo que ya han adelantado los responsables de los principales bancos españoles en las presentaciones de los resultados trimestrales.