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Fuerte castigo para los Liberal-Demócratas en las elecciones locales y regionales británicas

  • El partido de Nick Clegg pierde 406 representantes
  • Los malos resultados pueden afectar a la coalición de Gobierno
  • Los independentistas escoceses logran mayoría absoluta 

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El líder de los liberal-demócratas, Nick Clegg, comparece ante la prensa tras los primeros resultados
El líder de los liberal-demócratas, Nick Clegg, comparece ante la prensa tras los primeros resultados

El partido Liberal Demócrata, que gobierna junto a los conservadores en el Reino Unido, ha cosechado una importante derrota en la triple convocatoria electoral de este jueves en el Reino Unido. Era la primera ocasión que tenían los británicos para manifestar su desacuerdo con la coalición gobernante y su política de recortes sociales.

Los liberales (o lib-dems, como se les conoce) se han desplomado en los comicios locales en Inglaterra, donde han perdido unos 406 representantes y plazas históricas como Sheffield.

La mayoría del voto descontento ha ido a parar a los laboristas, que han ganado 435 escaños y también podrían hacerse con la asamblea regional de Gales.

Los conservadores son los que se han mantenido más estables y han logrado 96 escaños más.

El poder de los independentistas en Escocia

En Escocia, donde se han celebrado elecciones autonómicas, el Partido Nacionalista Escoces (SNP en sus siglas en inglés) ha hecho historia al conseguir la mayoría absoluta en el Parlamento de Escocia, la primera vez que ocurre desde que se constituyó la Asamblea en 1999.

El SNP ha logrado 65 escaños de un total de 129, una mayoría que puede allanar el camino para una consulta independentista.

Los principales damnificados en Escocia han sido los laboristas, que han  perdido algunos de sus feudos, en Glasgow y en general el oeste de  Escocia, y los liberaldemócratas, que ha sufrido un verdadero descalabro  como castigo por su vínculo con los conservadores en el Gobierno  central.

La coalición sufre peligro

El ministro del Tesoro y dirigente liberal-demócrata, Danny Alexander, ha afirmado que esperaban los malos resultados. "Los partidos en el gobierno, especialmente cuando toman decisiones difíciles, sufren en las elecciones locales (...) Es desagradable pero significa que tenemos que redoblar nuestros esfuerzos para llevar a cabo el plan que nos hemos marcado", ha declarado.

El "plan" incluye un recorte profundo de los gastos públicos para reducir el déficit público. Los malos resultados para el miembro más débil de la coalición aumentan las perspectivas de una posible ruptura, aunque la mayoría de los analistas creen que el acuerdo de gobierno resistirá.

Las previsiones son también que los británicos rechazen modificar el sistema de voto. La reforma electoral era el caballo de batalla de los liberales, que ganarían escaños con un sistema más proporcional.