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Jean-Baptiste Lamarck y la primera teoría de la evolución

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El naturalista francés Jean Baptiste Antoine de Monet, conocido como Chevalier de Lamarck, nació en Bazentin, Picardia, el 1 de agosto de 1744.

Era el undécimo hijo de una empobrecida familia aristocrática militar. Su padre, cansado de la barbarie de la guerra, no quiso que el joven Jean Baptiste fuera carne de cañón y le matriculó en un seminario jesuita de Amiens para que siguiera la carrera sacerdotal.

Sin embargo, Lamarck cambiaría los hábitos por el fusil y la espada y durante varios años buscó fortuna en el ejército. Por su valor en combate ascendió rápidamente a oficial, pero en 1768 una herida en el cuello le hizo renunciar a su vida en el ejército.

Solo le quedó una pequeña pensión para vivir, y dada su posición de caballero decidió estudiar medicina en París durante cuatro años. Tras un período de trabajo como empleado de banca, Lamarck descubrió que podía mantenerse económicamente escribiendo enciclopedias de historia natural.

Su Diccionario de botánica se hizo muy popular. Además, durante once años, publicó almanaques en los que predecía -con más o menos acierto- el tiempo atmosférico del año.

Su verdadero interés, la botánica

Pero el verdadero interés de Lamarck fue la botánica, tal vez influido por Jean-Jacques Rousseau, en cuyas herbarios habría participado.

En aquellos años la botánica estaba muy ligada a la medicina, y era una afición muy popular entre la nobleza que cultivaba en sus propiedades gran variedad de especies de flores y plantas traídas del extranjero.

Lamarck introdujo el término 'vertebrado' y acuñó la palabra 'biología'

Lamarck se dedicó a la botánica, pero con un espíritu científico. Estudió con el maestro Bernard de Jussieu y no tardó en escribir un gran libro titulado Flora de Francia que publicó el gran naturalista Georges Louis Buffon, y en el que comenzó a aplicar claves dicotómicas en la clasificación de las especies.

Como resultado de la publicación de este libro y de su amistad con Buffon, Lamarck fue elegido miembro de la Academia de Ciencias, donde presentó la memoria Investigaciones sobre las causas de los principales hechos físicos.

En ella introdujo el término invertebrado ya que hasta entonces se utilizaba la presencia o ausencia de sangre como característica principal para la clasificación.

En 1788 empezó a trabajar en el Jardin du Roi. Durante la Revolución Francesa esta institución se reorganizó y se convirtió, en el Museo Nacional de Historia Natural.

Zoología de invertebrados

A pesar de su implicación en el proyecto y como la mayor parte de los nuevos cargos estaban ya comprometidos, a Lamarck se le ofreció el puesto más bajo y menos deseable: el de mantenedor de insectos, crustáceos y gusanos.

El naturalista bautizó su sección como departamento de zoología de invertebrados -término creado por él- y llevó a cabo la primera subdivisión en arácnidos, insectos, crustáceos y equinodermos. También acuñó el término biología para designar la ciencia de los seres vivos.

Lamarck se propuso nada más y nada menos que revolucionar el conocimiento en todas las ciencias mediante la creación de un sistema propio de química, meteorología y biología.

Tuvo el puesto más bajo y menos deseable: el de mantenedor de insectos, crustáceos y gusanos

Sin embargo, gran parte de su ambicioso proyecto se basaba en hipótesis que fueron desacreditadas a lo largo de su existencia. Entre sus disputas destacó la que mantuvo con el gran químico experimental Lavoisier, proponiendo fantasiosas 'leyes' sobre fluidos y compuestos basadas en la lógica y la especulación.

También creó un sistema nuevo de clasificación animal basado en la distinción fundamental entre animales con columna dorsal (vertebrados) y sin ella (los invertebrados), mantenida hasta la actualidad.

Destacó la influencia del clima sobre el desarrollo vegetal, y los cambios (llamados por él degradaciones) que experimentan los vegetales cuando se cultivaban de forma artificial.

Las clasificaciones que llevó a cabo a lo largo de su vida le sugirieron la existencia de un cambio en las especies, de una evolución, para la que no encontró una explicación correcta, aunque fue de los primeros científicos en proponerla.