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Protestas en Pakistán contra EE.UU. y en honor a Bin Laden: "¡Larga vida a Osama!"

  • También hay manifestaciones en Filipinas, Indonesia, la India o Egipto
  • Critican a EE.UU. por la forma en la que mató y enterró a su líder
  • No han sido concentraciones masivas como esperaban los líderes religiosos

Ver también: Especial Muerte Bin Laden

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Protestas en Pakistán contra EE.UU. y en honor a Bin Laden

Los seguidores de Osama Bin Laden han esperado hasta este viernes, día sagrado para los musulmanes, para protestar contra la muerte de su líder en un operación de las fuerzas de EE.UU. el pasado lunes.

En Pakistán, donde fue capturado y tiroteado el líder de la organización terrorista Al Qaeda, más de 1.500 islamistas se han concentrado en la ciudad de Quetta, capital de la provincia de Baluchistán, en el suroreste del país.

"La guerra santa contra America no se detendrá con la muerte de Osama", ha afirmado Fazel Mohammad Baraich, un clérigo musulmán que ha participado en la protesta, la más multitudinaria del país, ya que el resto de manifestaciones no han tenido una gran acogida por parte de la población.

Desde el lunes, la mayoría musulmana que reside en Pakistán no se había pronunciado de forma colectiva ante la muerte de Bin Laden, pero líderes religiosos islamistas han pedido en los últimos días que aprovecharan el día del rezo para honrar a Osama y manifestarse contra EE.UU. 

"Abajo América" es uno de los gritos que más se escucha entre los manifestantes. "Osama Bin Laden es un mártir.  Su sangre dará a luz a otros miles de Osama", ha asegurado Baraich, mientras a su alrededor varios manifestantes quemaban banderas estadounidenses.

Violación de la soberanía

"Larga vida a Osama",  reza una de las pintadas en una casa próxima a la residencia de Bin Laden en Abbottabad, la ciudad a menos de 100 kilómetros de Islamabad donde el enemigo número uno de EE.UU. pasó los últimos seis años.

El mayor partido político islamista de Pakistán, Jamaat-e-Islami ha sido uno de los que se ha sumado a la marcha y ha pedido a sus partidarios que denuncien la violación norteamericana de su soberanía.

Y es que el sentimiento antiamericano se ha incrementado en las últimos días entre los que no comparten que el objetivo fuera matar a Bin Laden a pesar de que estuviera desarmado y no capturarle, los que consideran la operación una injerencia en los asuntos pakistaníes y los que no perdonan que no se respetaran los ritos musulmanes en su entierro. Además, cada vez preocupan más los ataques con aviones no tripulados de EE.UU.  que se han cobrado un gran número de víctimas civiles en su lucha contra los insurgentes.

Sin embargo, en Islamabad,  la capital del país, la protesta convocada por Jamaat-e-Islam ha sido cancelada y el partido ha emplazado a sus seguidores a que se manifiesten en la vecina localidad de Rawalpindi esta tarde.

Ls fieles que salían de la Mezquita Roja, bastión de las corrientes más integritas, no han lanzado soflamas contra EE.UU. ni a favor de Bin Laden, según informa la agencia Efe. Los asistentes al rezo se han limitado hablar con la numerosa prensa  que se había acercado al lugar, en un ambiente de escasa tensión a pesar  de la presencia policial.

Un entierro contra el Islam

En Indonesia, la India, Egipto, Turquía y Filipinas también se han reproducido las manifestaciones a favor de Bin Laden.

En Manila, el imán Sheikh Jamil Yahiya ha conseguido reunir a un centenar de seguidores que han marchado desde la mezquita dorada de la capital hasta la embajada de EE.UU. gritando "Alá es grande".

"No estamos convencidos de que Bin Laden haya muerto a manos de los americanos porque no hemos visto su cuerpo. Además, dicen que tiraron su cadáver al mar, lo que está en contra de nuestra religión", ha afirmado Yahiya.

Filipinas ha reforzado esta semana la seguridad en algunos de los lugares más concurridos de su capital y en el sur del país, donde opera la guerrilla musulmana y el grupo terrorista Abu Sayyaf, vinculado a la Yemaa Islamiya, el brazo de Al Qaeda en el sudeste asiático.

El 80% de la población se declara católica en Filipinas, pero la religión musulmana es mayoritaria en algunas regiones del sur del país, donde ya había instaurado un sultanato cuando llegaron los colonos españoles.