Cierran la central nuclear japonesa de Hamaoka, ubicada en una zona de alto riesgo sísmico
- El Gobierno había pedido a la empresa Chubu Electric que suspendiera su actividad
- Tepco continúa trabajando para enfriar el reactor 1 de Fukushima
- Detectada una fuga radioactiva 'mínima' en la central de Tsuruga
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La operadora de la planta nuclear de Hamaoka (suroeste de Tokio) ha aceptado la petición del Gobierno japonés de suspender las operaciones de los reactores de esa central por el riesgo sísmico en la zona donde está ubicada.
A diferencia de la planta nuclear de Fukushima (noreste de Japón), Hamaoka no fue dañada por el terremoto de 9 grados Richter ni el devastador tsunami del 11 de marzo, pero se encuentra ubicada en un área con riesgo de sufrir un seísmo de 8 grados en los próximos 30 años. El terremoto de marzo produjo 26,000 víctimas entre fallecidos y desaparecidos, además del mayor accidente nuclear desde Chernobyl en 1986.
El presidente de Chubu Electric, Akihisa Mizuno, ha explicado que la parada de la central responde a la necesidad de priorizar el bienestar de la población local y de recuperar la confianza de la sociedad en la energía nuclear. El viernes, el primer ministro, Naoto Kan, pidió a la eléctrica que detuviese los dos reactores activos de Hamaoka. Para mejorar la seguridad de la planta la Administración pidió, por ejemplo, construir diques de seguridad para afrontar un tsunami de grandes dimensiones.
Se calcula que los trabajos de remodelación pueden tardar hasta dos años en terminarse, lo que añade dudas sobre el suministro energético en la región del centro de Japón donde se encuentra la planta. La zona, unos 200 kilómetros al suroeste de Tokio, es un importante núcleo industrial en Japón y acoge fábricas de compañías como Toyota o Suzuki, que tienen sus sedes en el área que surte la planta.
De momento, la paralización va a suponer unos 3,6 millones de kilovatios menos durante el caluroso y húmedo verano, según la agencia local Kyodo. Eso deja a Chubu Electric con un volumen de producción muy ajustado para satisfacer la demanda estimada para esta estación, la que más preocupa por el consumo masivo de aire acondicionado. La solución seguramente será potenciar la producción en sus diez plantas térmicas, capaces de producir de manera combinada unos 24 millones de kilovatios.
Avances en Fukushima
En los próximos días Japón tendrá operativos solo 20 de los 54 reactores de que dispone, al restar once que se desconectaron por el terremoto, 21 que estaban en revisión y los dos de Hamaoka.
Entretanto, los técnicos de Tokyo Electric Power (TEPCO), la propietaria de la central de Fukushima Daiichi, están cada vez más cerca de comenzar a reparar la refrigeración dentro de la unidad 1. Tepco ha informado de que las mediciones de radiación realizadas en la madrugada del lunes en el interior del edificio del reactor alcanzan un máximo de 700 milisieverts por hora.
La eléctrica cree que esto no impide los avances para enfriar el reactor, ya que las zonas a las que necesitan acceder los ingenieros presentan niveles de entre 10 y 70 milisieverts por hora y además está planeado blindar el interior del recinto con placas de plomo o mediante la construcción de un túnel metálico.
Después de que entren los técnicos a reparar la refrigeración, la idea es llenar en los próximos 20 días con 7.400 toneladas de agua el reactor para enfriarlo, con la meta de llevar a todas las unidades de la planta a una "parada fría" en un plazo entre seis y nueve meses
Filtración radioactiva en otra central
Por otra parte, las autoridades japonesas han informado de una pequeña fuga radioactiva en el reactor nuclear de Tsuruga, al oeste del país. La empresa responsable de la central, Japan Atomic Power, asegura haber detenido la fuga detectada en una emisión de gas de la planta el domingo. Según la compañía, no ha habido daños en el medio ambiente.
Japan Atomic está investigando la causa de la filtración, que puede añadir más leña al fuego de la polémica nuclear en Japón.