El perezoso núcleo terrestre

Entre Probetas

¿Quién dice que la Ciencia y, sobre todo, su Divulgación (ambas con mayúsculas) tienen que ser aburridas?¿Se puede divulgar e informar de los principales logros e hitos científicos sin dejar el humor, motor de vida, en el intento? Entre Probetas nació para informar. Entre Probetas surge para divertir. Mi labor como Profesor, Investigador y Director de Cultura Científica de una de las mejores universidades y centro de investigación del país -Universidad Autónoma de Madrid y Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, respectivamente- me permiten estar en primera línea informativa en áreas afines, o no tan afines, a mi propio desarrollo como científico; como biólogo molecular y microbiólogo. Emisión: Lunes a Jueves 15.36; Sábado 14.52; Domingo 09.52 y 14.52

Lo tenemos bajo nuestros pies, lejos, muy lejos, a unos 5.000 Km. El núcleo terrestre gira y genera los campos magnéticos protectores, por ejemplo, contra la dañina radiación solar.

En este sentido, un nuevo estudio llevado a cabo en la Universidad de Cambridge y publicado en Nature Geoscience sostiene que, curiosamente, este núcleo giraría mucho más despacio de lo que se creía, con parámetros que podrían llegar a ser un millón de veces más lentos. Eso sí, todavía más rápido de las 24 horas que utiliza nuestro planeta en su rotación.

El núcleo de nuestro planeta azul es una esfera mayor, en su conjunto, que nuestro vecino planeta Marte, muy densa formada por hierro y níquel, principalmente. Esta esfera metálica va creciendo a medida que las capas externas se van enfriando de forma irregular según los hemisferios este y oeste.

“Las entrañas de la Tierra son más desconocidas que el corazón del Sol“

Para el análisis se utilizaron ondas sísmicas capaces de atravesar el núcleo situado unos 5.200 kilómetros comparando el tiempo de viaje de estas ondas con respecto a las que son reflejadas y regresan desde la superficie del núcleo.

Sea como fuere, el efecto de esta rotación nuclear se percibe claramente en la superficie de la Tierra, puesto que está implicado en la generación del campo magnético que desvía la radiación o el viento solar hacia los polos protegiendo nuestras vidas o la de cualquier otra especie.

Tenemos una gran y maravillosa dinamo bajo nuestros pies de la que, curiosamente, todavía desconocemos la mayor parte. De hecho, las entrañas de nuestra pequeña parcela vital son más desconocidas que, por poner un ejemplo, el corazón de nuestro Sol. En casa del herrero...

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