Un hermano de Bachar al Asad, entre los dirigentes sirios sancionados por la UE
- España y Alemania querían incluir al propio presidente
- Una asesora de Asad afirma que las protestas están a punto de acabar
- La oposición convoca un "Martes de solidaridad con los detenidos"
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Un hermano de Bachar al Asad, Maher, que dirige la temida Guardia Revolucionaria, está entre los responsables políticos sirios sancionados por la UE por la represión de las protestas que comenzaron el 18 de marzo.
La Unión Europea ha dado a conocer una lista de 13 personas afectadas, en las que también aparece un primo del presidente sirio y varios jefes de los servicios de inteligencia y seguridad. Las medidas que se les aplican, como la congelación de sus fondos bancarios y la prohibición de viajar, forman parte de un paquete más amplio que incluye el embargo de armas.
Los gobiernos de la Unión han decidido, sin embargo, dejar fuera al propio Bachar por el momento, en un intento de graduar las sanciones. Esta excepción subraya la división en la propia UE. Según fuentes citadas por Reuters, Alemania y España se oponían a incluir al presidente en la lista, mientras que Francia presionaba en ese sentido.
En la lista aparece Rami Majlouf, primo de Assad, que posee la mayor compañía telefónica de Siria y varias compañías de construcción y petrolíferas. De acuerdo con el documento de la UE, Majlouf "da el apoyo financiero al régimen, lo que le permite usar la violencia contra los manifestantes". En 2008, Estados Unidos ya le sancionó por alegaciones de corrupción.
Ali Mamlouk, jefe del Servicio General de Inteligencia, y Adulfattah Qudsiyeh, que dirige la inteligencia militar, están también entre los 13 dirigentes señalados.
Martes de solidaridad con los detenidos
Tan solo un día después de la decisión de la UE, Bouthania Shaaban, asesora de Bachar al Asad, ha declarado que las protestas en Siria tienen los días contados. "Estamos viendo el final de la historia", ha declarado en una entrevista en The New York Times.
Shaaban, que fue la encargada de anunciar "reformas políticas" en un intento de aplacar los ánimos al comienzo de la revuelta, cree que "el momento más peligroso" para el régimen ya ha pasado, y culpa de las protestas a "una combinación de fundamentalistas, extremistas, contrabandistas y exconvictos que están siendo utilizados para crear problemas".
Sin embargo, las manifestaciones continúan. Varios centenares de personas se han manifestado en Damasco y Banias para denunciar la represión en una jornada declarada por la oposición siria, a través de su sitio en Facebook, como el "Martes de solidaridad con los detenidos".
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, unas 200 personas se concentraron el lunes por la noche en la plaza Arnousse de Damasco para pedir que se levante el sitio que el Ejército ha impuesto sobre varias localidades. Las fuerzas de seguridad dispersaron a los manifestantes y detuvieron a varias personas, entre ellas el escritor y periodista Ammar Daioub y el médico Jalal Nofal.
En Banias, varios centenares de mujeres salieron a la calle para pedir la liberación de sus familiares arrestados en las últimas semanas. Las organizaciones de derechos humanos hablan de 400 detenidos en esta localidad de 50.000 habitantes.
La BBC informa que el Ejército sirio se dirige ahora a Hama, donde se han producido protestas en las últimas semanas y que en 1982 fue escenario de una brutal campaña de represión de los islamistas a manos de Hafez el Asad, padre del actual presidente.