Récord de transparencia en aguas del Pacífico Sur
- La luz penetra a grandes profundidades por la escasez del fitoplancton
- Alcanza los 200 metros, cuando lo normal es que no llegue ni a los 100
- Los datos han sido registrados por científicos de la expedición Malaspina
Ver también: Expedición Malaspina, la serie | Blog de Malaspina y el equipo Hespérides
Los científicos de la expedición Malaspina, liderada por el Consejor Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), han registrado la mayor transparencia medida hasta la fecha en las aguas del Pacífico Sur.
En su vuelta al mundo para explorar los océanos, los investigadores han empleado un radiómetro marino y han comprobado que esta región del océano Pacífico -situada a 13º Sur, la radiación solar penetra hasta grandes profundidades.
El motivo fundamental, señalan los expertos, se debe a la escasez de materia orgánica y de fitoplancton, formado por organismos que absorben la energía de la luz solar para realizar la fotosíntesis.
El equipo de la expedición ha comprobado que la luz alcanza en esta zona hasta 200 metros, cuando lo normal es que no llegue ni a la mitad, a 100 metros de profundidad.
Radiación ultravioleta
Pero la luz no es la única que incide en el fondo marino, sino que la temida radiación ultravioleta también tiene sus consecuencias en las profundidades marinas.
"Este tipo de radiación penetra hasta 60 metros de profundidad en dosis suficientes para matar las células que forman el plancton", explica Susan Agustí, jefa científica de las etapas desde Perth (Australia) hasta Honolulú -desde la que están a punto de partir-.
“El aumento de la radiación ultravioleta se puede deber a la destrucción parcial de la capa de ozono“
Según el coordinador de la expedición, Carlos Duarte, el aumento de la radiación ultravioleta se puede deber "a la destrucción parcial de la capa de ozono".
Esta posible explicación, considera el investigador del CSIC, "se basa en resultados recientes que muestran que la biomasa (materia orgánica producida por fitoplancton) ha disminuido en el océano en las últimas décadas".
Otra de las tareas de los científicos ha sido recoger muestras para evaluar la posible presencia de radiactividad en el agua y en la atmósfera tras el accidente de la central nuclear japonesa de Fukushima, y "se han detectado niveles que están muy lejos de causar riesgo para las personas", asegura Duarte.
Hasta la fecha, la expedición Malaspina -en la que participan más de 400 científicos- ya ha completado más de las dos terceras partes de su vuelta al mundo para explorar los océanos, que finalizará en Cartagena (España) a mediados del próximo mes de julio.