Seis muertos en un nuevo viernes de protestas en Siria mientras Asad llama al "diálogo nacional"
- Miles de personas vuelven a salir a la calle en todo el país
- Tres de ellas fallecen ante los disparos de las fuerzas de seguridad
- La ONU cifra en hasta 850 los muertos en dos meses de represión
Al menos seis personas han muerto por disparos de las fuerzas de seguridad en tres ciudades sirias durante las protestas convocadas contra el régimen sirio, según ha informado una organziación de derechos humanos.
En concreto, los asesinatos se han producido en la sureña ciudad de Deraa, así como en Al Qabun y en la ciudad de Homs, según ha comunicado el activista Razan Zaitouna.
El director de la Organización Nacional Siria de los Derechos Humanos (ONSDH), Ammar Qurabi, había comunicado anteriormente la muerte de tres personas de las que ha detallado que todas murieron por los disparos de las fuerzas de seguridad, que trataron de impedir la celebración de manifestaciones.
Estas muertes se producen mientras el Gobierno ha anunciado que abrirá"un diálogo nacional" por todo el país en los próximos días tras dos meses de protestas contra el régimen de Bachar el Asad.
Así lo ha adelantado el ministro de Información, Adnan Hasan Mahmoud, en una rueda de prensa televisada por la televisión siria, en la que también ha detallado que el ejército ha iniciado una retirada gradual de la ciudad costera de Banias y ha completado su salida de la ciudad sureña de Deráa.
Sin embargo, la promesa del presidente sirio de que este viernes las fuerzas del orden no dispararían a manifestantes, adelantada por el activista Louay Huseín tras hablar con la asesora y portavoz de Asad Bouthaina Shaaban no se ha cumplido.
Protestas en todo el país
Y es que miles de sirios han vuelto a salir a la calle tras la oración del viernes para pedir como han hecho en los últimos dos meses el fin del régimen sirio, a pesar de la fuerte represión a la que se enfrentan, que ha dejado ya según la ONU entre 700 y 850 fallecidos.
Con la prensa internacional sin poder entrar en el país no ha sido posible calcular con exactitud el número de personas que han participado en las marchas ni compararlas con las que se han producido con anterioridad contra los 40 años de dictadura del Partido Baaz dirigido por el actual presidente, Bachar el Asad y antes por su padre.
Las primeras informaciones que han llegado a corresponsales en el exterior indican que la fuerte presencia militar ha fracasado en su intento de evitar que los activistas volviesen a salir en la calle, pese a los ataques militares contra algunos focos de las protestas como Deráa, Banias y Homs, que los asesores de Asad habían asegurado que habían hecho pasar lo más "peligroso" de las protestas.
Marchas por todo el país
Así, se han producido manifestaciones además de Homs en Deráa, el lugar de nacimiento de las protestas, Qamichli, Debassyié y Amuda, al nordeste, así como en Saqba, cerca de Damasco.
"Las fuerzas de seguridad han disparado con armas automáticas en Deráa para dispersar a miles de manifestantes", ha indicado a Afp otro activista desde la localidad.
Otro foco de las protestas, Hama, donde Hafez el Asad, el padre del actual presidente, aplastó una revuelta similar en 1982, miles de personas se han reunido en la plaza principal.
"Me estoy moviendo en medio de una enorme multitud... Vienen de todas las direcciones", ha declarado un testigo a la agencia Reuters.
En Qamichli, la capital de la zona kurda del país, cerca de 3.000 personas han comenzado a manifestarse tras la oración del viernes "Por nuestra alma y nuestra sangre nos sacrificaremos por Deráa", han gritado los manifestantes, según se aprecia en un vídeo colgado en Youtube.
En la localidad vecina de Derbassyié otras 2.500 personas se han manifestado, mientras que 3.000 ha salido en Amuda, otra pequeña localidad de la zona kurda.
Balance de víctimas
Mientras, cientos de personas han salido en Jdaidet-Artouz, a once kilómetros al sur de Damasco "pidiendo el fin de régimen", ha detallado otro militare y un millar de manifestantes ha desfilado por Saqba, también cerca de la capital.
Estas manifestaciones se producen mientras aumenta la presión internacional contra el régimen sirio y cuando la ONU ha cifrado entre 700 y 850 los muertos por la represión, según ha denunciado la oficina de derechos humanos de la ONU,
"De nuevo hacemos un llamamiento al Gobierno a la contención, a cesar el uso de la fuerza y los arrestos para silenciar a sus oponentes", ha declarado Rupert Colville, portavoz del Alto Comisionado de Deerechos Humanos de la ONU en una rueda de prensa.
El balance de entre 700 y 850 fallecidos, basado en la información de activistas pro-derechos humanos, es "bastante probable que sea auténtico", ha añadido.
Colville ha señalado que los últimos infomes recibidos dan cuenta de bombardeos en la ciudad de Homs y del arresto de opositores y activistas de los derechos humanos en redadas casa por casa.
Misión de la ONU
El portavoz también ha revelado que la Alta Comisaría para los Derechos Humanos está en contacto con las autoridades sirias para intentar que una misión investigadora de la ONU pueda entrar en país y verificar las denuncias recibidas.
Esa misión de alto nivel, creada por decisión de los gobiernos que integran el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, partirá a Siria tan pronto como reciba autorización, pero si no la obtiene viajará a los países vecinos para, desde allí, realizar sus indagaciones.
Colville ha sostenido que en la represión de las protestas en Siria se han producido "graves violaciones de los derechos humanos" y ha recordado hay muchas denuncias sobre el uso de tanques y francotiradores en varias ciudades.
La respuesta del Gobierno sirio ha sido, según el portavoz, que varios policías y militares han muerto en las protestas. Por esa razón, ha agregado, "la misión quiere entrar en el país y establecer, por sus propios medios, quien fue asesinado, cuándo, por qué y cómo".