El Papa de Nanni Moretti y el fantasma de Lady Di se dan cita en Cannes

• Habemus Papam,  con un magistral Piccoli, arranca explosiva pero pierde fuerza
• Polisse, sobre la Policía de menores, primera cinta francesa de las cuatro a concurso
• Se presenta un documental sobre la muerte de Diana financiado por Al Fayed

Michel Picolí, protagonista en Cannes

La tercera jornada en el Festival de Cannes ha presentado en competición a un peculiar Papa de Nanni Moretti, que ha decepcionado un poco, y los abusos sexuales a menores y el trabajo policial en la francesa Polisse, el primer filme francés de los cuatro que optan a la Palma de Oro. Fuera de competición se ha podido ver un documental financiado por el multimillonario Mohamed Al Fayed sobre la muerte de Lady Di en el que implica a la monarquía británica en la muerte de Diana y de su hijo Dodi.

Habemus Papam arranca de forma "explosiva" para contar la historia de un santo padre reacio a asumir sus nuevas responsabilidades en el Vaticano, informa el enviado especial de TVE, Carlos del Amor, que cree que el director y actor Nanni Moretti lo tiene difícil para repetir la Palma de Oro que ganó en 2001 con La habitación del hijo.

Y es que la película empieza de forma espectacular pero luego "languidece", a juicio de la enviada especial de RNE, Conxita Casanovas, que coincide con el periodista de TVE en la "magistral" interpetración de Michel Piccoli como Papa, que presenta su firme candidatura a llevarse el premio a mejor actor en Cannes.

Moretti ha contado que la Iglesia ni le ha puesto obstáculos ni ha colaborado en su filme, que ha recibido tímidas protestas en Italia, donde ya se ha estrenado y ha recaudado cinco millones de euros en un mes, informa Casanovas. La cinta no está previsto que se estrene en España.

"Sé que la gente esperaba algo con más denuncia, pero no quería darles cosas que ya sabían y que sólo querían ver otra vez. Los escándalos de pedofilia, las finanzas de la Iglesia (...) la película no va sobre eso", ha explicado. "Es mi Vaticano, con mi Papa y mis cardenales", ha dicho un realizador a menudo acusado de narcisista pero que, en esta ocasión, aunque se reserva un papel secundario como psicoanalista, cede la mitra a Piccoli.

Melville, que es como se llama el nuevo Papa, decide, cual Audrey Hepburn en Vacaciones en Roma, escaparse por la capital italiana para encontrarse a sí mismo. Este peregrinaje a la inversa "le hace encontrarse con un mundo al que no accede normalmente, al de las personas normales. Y eso plantea muchas preguntas al propio Papa y al público", según el director de Caro Diario.

La Policía desde dentro

Más coral y más profunda, aunque igualmente benévola con la institución que retrata, es Polisse, de la realizadora francesa Maïwenn que introduce su cámara con vocación casi documental en la Unidad de Protección de Menores de la Policía.

"Me atraía la pasión de muchos policías por el trabajo que desempeñan y, en este caso, además mezclado con historias sobre infancia y paternidad que no reciben tanta atención por parte de los medios", ha dicho la directora, quien armó un enorme revuelo en Francia al tener con 16 años una hija con el director Luc Besson.

Con una fórmula muy parecida a la que dio la victoria a La clase hace tres años pero con más trampas que aquella, Polisse crea no solo un catálogo de problemáticas sobre abusos sexuales a menores, sino los límites y las impotencias de un oficio al servicio de la sociedad que debe normalizar la tragedia en su día a día.

Y, entre un reparto en el que destacan Karin Viard, Marina Foïs, Nicols Divauchelle y Riccardo Scamarcio y con un papel para el actor y rapero de orígenes de Martinica Joeystarr, Maïwenn se reserva un papel de fotógrafa, de observadora externa de barrio bien. "No podía haber interpretado a una policía y creo que funcionaba con la historia poner a una mujer proveniente de un contexto diferente", ha asegurado.

La muerte de Diana

Fuera de concurso, el multimillonario egipcio Mohamed Al Fayed ha lanzado toda la carga cinematográfica que le permiten sus libras contra el "establishment" británico, y sobre todo contra la monarquía, por la muerte de la princesa Diana y de su hijo Dodi.

Los miembros de la realeza, especialmente Felipe de Edimburgo, esposo de la reina Isabel II, los jueces y los medios de comunicación están en el punto de mira del documental Unlawful killing, un documental dirigido por el cineasta, actor y autor de documentales Keith Allen, quien aseguró, pese a que la película da lugar a pocas dudas sobre quiénes son aquí los "malos", que no se trata de un "ataque contra la monarquía".

Y está producida por Al Fayed, padre de Dodi, quien falleció junto a Diana de Gales cuando ambos viajaban en un automóvil que se estrelló en un túnel junto al puente de Alma, en París, el 31 de agosto de 1997.

El documental, con estreno mundial en Cannes, pone en entredicho la reputación de Felipe de Edimburgo, del que se muestran fotografías acompañado de dirigentes nazis en los años 30 del pasado siglo. El documental relaciona su comportamiento con el de un psicópata y se le tilda de racista, expresión que utiliza en repetidas ocasiones Al Fayed, entrevistado en el filme.

También deja en un lugar poco menos que impresentable a los medios de comunicación británicos y especialmente a la BBC; la prensa del Reino Unido ignoró las evidencias del caso y actuó de acuerdo con los intereses del "establishment", viene a decir el documental.

¿Qué quiere conseguir Allen con este documental? Pues él mismo admitió que quizás una apertura de un nuevo proceso, posiblemente no en el Reino Unido, tal vez en Francia, pero insistió en que quería demostrar que es posible "dirigir" el curso de un proceso judicial en territorio británico.

Mañana sábado en Cannes se presentará fuera de concurso Piratas del Caribe 4, con Penélope Cruz y Jhonny Depp. La actriz española ya está en Cannes, junto a su marido, Javier Bardem -ganador el año pasado del premio a mejor actor en Cannes por Biutiful-, y junto a su hijo, informa Conxita Casanovas.