EE.UU. no reconoce oficialmente al Consejo de Transición libio, que es un "interlocutor legítimo"
- Sin embargo, no lo reconoce diplomáticamente
- Funcionarios de EE.UU. se han reunido con una delegación rebelde libia
Altos funcionarios presidenciales de Estados Unidos se han reunido este viernes con una delegación rebelde libia, encabezada por su responsable de Exteriores, Mahmud Yibril, con la que abordaron cómo prestar "apoyo adicional" a esos grupos.
En un comunicado tras el encuentro entre los rebeldes libios y el consejero de Seguridad Nacional, Tom Donilon, la Casa Blanca indicó que el alto funcionario estadounidense subrayó que el Consejo Nacional de Transición libio, el organismo que agrupa a los insurgentes, es un "interlocutor creíble y legítimo del pueblo libio". Sin embargo, no lo reconoce diplomáticamente.
Por contra, insistió en que el líder libio, Muamar el Gadafi, "ha perdido su legitimidad para gobernar" y debe abandonar el poder de inmediato.
En el encuentro, los rebeldes tenían previsto pedir a la Casa Blanca apoyo económico y reconocimiento diplomático para su causa.
Según el comunicado, Donilon y Yibril abordaron "cómo EEUU y la coalición pueden aportar apoyo adicional al Consejo de Transición" y el alto funcionario "aplaudió el compromiso del Consejo con una transición política incluyente y un futuro democrático para Libia".
Reunión con la OTAN
El encuentro se produjo pocas horas después de que Obama se reuniera por la mañana, a puerta cerrada, con el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, con quien analizó la situación en el país norteafricano.
La OTAN tomó el relevo de Estados Unidos en el mando de las operaciones para hacer cumplir la zona de exclusión aérea sobre Libia, impuesta para impedir los ataques del régimen de Muamar el Gadafi contra los rebeldes.
Según informó la Casa Blanca, Obama y Rasmussen "se mostraron de acuerdo en que las operaciones de la OTAN han salvado vidas y en tanto el régimen de Gadafi continúe atacando a su población, la OTAN mantendrá su misión para proteger a los civiles".
Los dos líderes hablaron también sobre la situación en Afganistán, donde la OTAN tiene previsto haber traspasado la responsabilidad de la seguridad del país al Gobierno en Kabul para 2014, y subrayaron "la importancia de un compromiso sostenido de la OTAN con Afganistán al comenzar este año el proceso de transición".
Antes de acudir a la Casa Blanca, Yibril publicó este viernes un artículo de opinión en el diario The New York Times en el que pedía el reconocimiento del Consejo como el órgano representante del pueblo libio.
"Pedimos a EE.UU. que se sume a Francia, Gambia, Italia y Qatar y reconozca al Consejo como el único representante legítimo del pueblo libio hasta que se puedan celebrar elecciones libres", indicó el líder rebelde.
El reconocimiento diplomático, apuntó, "aislaría aún más al régimen de Gadafi en Trípoli, aumentaría la moral de la oposición y mejoraría el acceso a la ayuda humanitaria y diplomática".
Y en declaraciones a la prensa antes del encuentro, el dirigente rebelde apuntó que "lo que necesitamos es que la gente entienda nuestra causa y nos ayude a conseguir nuestros derechos legítimos".
Asistencia económica
Yibril pidió también asistencia económica, al advertir que la falta de fondos puede perjudicar seriamente su causa.
En este sentido, Carney indicó que la Casa Blanca colabora con el Congreso para modificar las leyes actuales, de modo que se pueda ceder a los rebeldes los activos del régimen incautados tras la imposición de sanciones, que en EE.UU. rondan los 30.000 millones de dólares.
Al tiempo que la Casa Blanca trata de tender puentes hacia los rebeldes libios para conocerlos mejor, tras partir de una casi completa ignorancia en febrero cuando comenzó el levantamiento popular, el líder libio, Muamar el Gadafi, mantiene su desafío frente a las operaciones de la OTAN.
"Estoy en un lugar donde no podéis encontrarme", afirmó este viernes en una alocución radial distribuida por los medios libios, después de que circulara el rumor de que había sido herido, o incluso muerto, en un ataque de aviones aliados.