Brad Pitt da la cara por Terrence Malick y 'L'Apollonide' lleva la prostitución a Cannes

• El ábol de la vida ha dividido a la crítica y recibe abucheos y aplausos
• Críticas a la tercera cinta francesa en competición por idealizar la prostitución

Brad Pitt, protagonista absoluto en Cannes

Brad Pitt ha vuelto a llevar el glamour de las estrellas a Cannes, donde se ha quedado solo ante el peligro para defender la última película de un misterioso Terrence Malick, El árbol de la vida, que no se ha dejado ver por el festival, como es costumbre. También se ha presentado L'Apollonide. Souvenirs de la maison close, otra película francesa que peleará por la Palma de Oro y que muestra una visión preciosista de la prostitución en el París del cambio de siglo del XIX al XX.

Los críticos han madrugado y ha habido "overbooking" para ver la esperada película de Malick, que compite por la Palma de Oro y que ha dejado una estela de decepción, según informa la enviada especial de RNE, Conxita Casanovas.

Brad Pitt, protagonista de la cinta y de inmaculado blanco, ha tenido que cubrir las ausencias de Sean Penn, por problemas de agenda, y del director fantasma, que, con una corta filmografía (la de Cannes es su quinta película después de títulos como La delgada línea roja), se ha creado una leyenda de genio imprescindible que no se deja ver, cuenta Casanovas.

Pitt, con su habitual amabilidad, le ha restado un poco de leyenda al mito: "Terrence Malick existe; e incluso va al baño", pues el director no concede jamás entrevistas, informa el enviado especial de TVE, Carlos del Amor.

La película ha dividido a la crítica y se han podido escuchar abucheos y aplausos, cuenta Carlos del Amor; mientras que Casanovas califica la cinta de "artificiosa y grandilocuente, muy new age y espiritual, con bellas imágenes pero demasiadas licencias que te pueden desconectar".

Por su parte, su actor principal, Brad Pitt, ha deleitado a todos -ha firmado autógrafos durante 15 minutos, informa Carlos del Amor- y por la tarde, en la alfombra roja, se ha reencontrado con su esposa, la actriz Angelina Jolie, que la semana pasada presentó en Cannes Kung Fu Panda 2.

Denso compendio de ideas

El quinto largometraje de Malick es una sucesión de bellísimas imágenes de naturaleza, con representación de lo que pudo ser el "big bang", dinosaurios y una historia que gira alrededor de una familia en Tejas que salta de los años cincuenta a la actualidad; un verdadero agujero negro, un denso compendio de ideas sobre el origen del universo, del ser humano, sobre la religión, la muerte y el amor.

"Lo encontré extraordinario", ha resumido Pitt sobre su experiencia con Malick; "uno sabe que con él está en buenas manos, no asusta tanto", ha comentado el actor sobre un rodaje en el que el director dejó mucha libertad a los intérpretes, como estos revelaron.

Su trabajo interpretativo en este filme, ha explilcado, "ha cambiado todo lo que he hecho hasta ahora" y el actor, que también coproduce la cinta, se ha mostrado muy interesado por la forma de trabajar de Malick, "fuera del guión" y con actores no profesionales, un camino que, dijo, le interesa explorar.

La actriz californiana Jessica Chastain encarna a la señora O'Brien, la esposa del personaje que interpreta Pitt, un padre firme con sus hijos, a los que pretende transmitir valores de fuerza y resistencia que a punto están de hacerle perder su cariño.

"El sueño americano no funciona" con el personaje que encarna Pitt, ha añadido el actor, quien agregó que O'Brien se siente enfadado por ello y hace pagar de alguna manera a sus hijos un fracaso profesional.

Prostitución en Cannes

Por su parte, el cineasta francés Bertrand Bonello ha presentado en Cannes L'Apollonide. Souvenirs de la maison close, que ha incomodado por dotar de gran belleza a la sumisión sexual de las trabajadoras de un burdel. La cinta no ha disfrutado del privilegio de la licencia narrativa y fue acusada por parte de la prensa de idealización de la prostitución.

Para la enviada especial de RNE, la película "no tiene ni un gramo de seducción", por mucha actriz desnuda y música moderna que le ponga el director imitando a Sofia Coppola.

"No creo que haya una relación entre la estética y la moral, ni que la forma tenga que ser devorada por el fondo. ¿Tendría que haber rodado la película de manera más dura y sórdida por el hecho de ser sobre la prostitución? No lo creo", se ha defendido Bonello en la rueda de prensa de presentación de la película.

Tercer filme francés en competición y segundo del festival en centrarse en la prostitución, tras Sleeping Beauty, lo cierto es que, en términos visuales, ambas han sido dos de las propuestas más hermosas, pero términos como belleza y alegoría corren a veces el riesgo de ser confundidos.

También es cierto que la respuesta "no he querido juzgar a mis personajes" es una de las favoritas de los directores de cintas moralmente complejas y Bonello también se ha apuntado a la moda.

El Méliès de Barcelona

En Cannes también se ha podido ver a los cien años de su estreno la versión en color de Un viaje a la luna, de George Méliès, una auténtica delicia a juicio de los enviados especiales de RTVE.

Se trata de una copia que fue encontrada en Barcelona por la Filmoteca de Catalunya en 1993 y que ha sido sometida a un minucioso proceso de restauración. La película se daba por perdida en el incendio que el propio Méliès provocó para acabar con los negativos de sus películas.

Y, unos días después del estreno de Piratas del Caribe 4, en Cannes todavía se habla de Penélope Cruz, "diez en estilismo y la más guapa que ha pasado por aquí", dice Conxita Casanovas que coincide la mayoría de la prensa.