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Los ministros de Finanzas de la zona euro aprueban el rescate a Portugal, de 78.000 millones

  • El acuerdo de los ministros de Finanzas, por unanimidad
  • Tercer rescate aprobado por la UE, después de los de Grecia e Irlanda
  • Portugal tiene que reducir su déficit del 9,2% actual al 3% del PIB en 2013

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El Eurogrupo aprueba el rescate de Portugal por valor de 78.000 millones de euros

Los ministros de Finanzas del Eurogrupo han aprobado este lunes,  por unanimidad, el rescate de 78.000 millones de euros a Portugal para los próximos tres años. El apoyo al rescate del país luso era previsible después de que los dos principales partidos de Finlandia acordaran apoyar la ayuda financiera, aunque con nuevas exigencias, como la entrada de inversores privados.

En el acuerdo alcanzado este lunes, los responsables de economía de la zona euro señalan que el programa del plan de rescate luso es "ambicioso", pero añaden que "preserva los derechos de los grupos sociales más vulnerables".  

El acuerdo incorpora las exigencias de Finlandia

Sin embargo, incorpora una de las exigencias formuladas por Finlandia como condición para dar su apoyo, al incluir el compromiso de "las autoridades portuguesas" de "alentar a los inversores privados a mantener su exposición" en la deuda del país "sobre una base voluntaria".

Los países europeos pagarán 52.000 millones, mientras que el FMI, aportará 26.000 millones de euros, con un interés superior al 5,5%, aunque en cualquier caso, estará claramente por debajo del 6%. España contribuirá con unos 3.247 millones de euros, como le corresponde en función de su participación en el Banco Central Europeo, según fuentes españolas.

El portavoz de Economía de la Comisión Europea, Amadeu Altafaj, ya había advertido este lunes que la detención del director gerente del FMI , Dominique Strauss-Kahn, por una presunta agresión sexual no supondría ninguna interferencia en el debate sobre las ayudas a Portugal, Irlanda y Grecia, objeto de esta reunión del Eurogrupo.

El acuerdo sobre el rescate financiero a Portugal es uno de los puntos que culminan el proceso de crisis política abierta en el país luso, después de que el Gobierno no lograse aprobar en el Congreso su plan de austeridad para reducir el déficit del Estado. Como consecuencia, el primer ministro luso decidió presentar su dimisión y el presidente de Portugal, Cavaco Silva, convocó elecciones legislativas anticipadas, para el próximo 5 de junio.

La crisis abierta condujo, el pasado mes de abril, al gobierno de José Sócrates a solicitar el rescate financiero a la UE.

Los inversores privados participarán

Según un comunicado hecho público por los ministros, "las autoridades portuguesas se comprometen a alentar a los inversores privados a mantener su exposición conjunta (a la deuda del país) sobre una base voluntaria", que era una de las condiciones exigidas por Finlandia, el país más reticente a la concesión de la ayuda.

En el comunicado, los ministros de Finanzas de la zona euro aseguran que la decisión de otorgar ayuda a Portugal servirá para "garantizar la estabilidad financiera de la zona euro y de la Unión Europea en su conjunto".

Este programa se basa en el saneamiento de las cuentas públicas hasta reducir el déficit al 3 % del PIB en 2013, reformas estructurales para aumentar el potencial de crecimiento económico como el mercado de trabajo, y medidas para reforzar el sector financiero.

Grecia sigue pendiente

Queda pendiente el acuerdo sobre un segundo rescate a Grecia, sobre el que la misión del FMI, la UE y el BCE tendrá que emitir alguna conclusión en las próximas semanas.

El objetivo de este segundo rescate, que podría ascender a 60.000 millones, es que Grecia pueda hacer frente al pago de la deuda, en un año en el que previsiblemente no podrá obtener la financiación de los mercados.

El segundo rescate llegará en cualquier caso, ligado a un austero plan de recortes contra el déficit, que ya ha provocado la convocatoria de dos huelgas generales este año, que se suman a otras siete ya celebradas el pasado 2010.

La economía helena ha sido objeto de constantes rumores en las últimas semanas, sobre una posible reestructuración de la deuda, incluso, se ha especulado sobre una posible salida del euro de Grecia, para volver al dracma. Sin embargo, desde la Unión Europea se han descartado de forma rotunda las dos alternativas y se estudian las condiciones de un nuevo rescate.