La Audiencia absuelve a 'Susper' y condena a 140 años a la etarra 'Laia' por un doble asesinato
- Susper, absuelto por falta de pruebas y Laia, condenada por colaborar
- El atentado iba dirigido a un concejal de San Sebastián y mató a dos trabajadores
La Audiencia Nacional ha condenado a 140 años de cárcel a la dirigente etarra Ainhoa García Montero, 'Laia', como cooperadora necesaria en el atentado con coche-bomba en el que murieron dos trabajadores de la empresa Elektra de San Sebastián en 2001, y que estaba destinado al concejal del PSE-EE Iñaki Dubrueil.
Por estos hechos también estaba acusado el dirigente de ETA Ibon Fernández Iradi, 'Susper', -compañero de Laia en el comando Buruntza, al que se atribuye esta acción-, pero finalmente ha sido absuelto por falta de pruebas que acrediten su intervención.
En su sentencia, la sección tercera de la Sala de lo Penal, presidida por Alfonso Guevara, considera probada la participación "relevante y necesaria" de Laia a la luz de un dossier de posibles objetivos de ETA elaborado de "su puño y letra", en el que aparecen datos sobre Dubrueil y del que se extrajeron sus huellas dactilares cuando fue incautado en un piso franco de la banda en Zizurquil.
"Múltiple ánimo homicida"
Además considera acreditado "el múltiple ánimo homicida" de este atentado, dado la carga explosiva del coche-bomba (entre 5 y 7 kilos) y su colocación, "junto al lugar de paso de los peatones" y "a una hora en que numerosos trabajadores descendían del tren para dirigirse caminando" a sus trabajos.
Según la sentencia, entre diciembre de 2000 y julio de 2001, Laia recabó datos de políticos, empresarios y miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado cuando residía esporádicamente en una vivienda de Ordicia (Guipúzcoa), propiedad de Ibon Urrestarazu y Alaitz Iturrioz, que fueron absueltos de colaborar en este atentado.
Para ello contaba con información proporcionada por la banda que completó "con su puño y letra" y en la que "incluyó información detallada de Iñaki Dubrueil", haciendo referencia a que éste "todos los días tomaba el tren de Ordicia y se bajaba en Martutene para ir a trabajar".
Laia simultaneaba sus estancias en el piso de Ordicia con otras en el piso franco de la localidad guipuzcoana Zizurquil, al que acudió con Susper en diciembre de 2000.
Allí dejó su dossier "sobre posibles objetivos", que fue hallado en el registro de la vivienda en agosto de 2001 y de él se extrajeron sus huellas dactilares, así como de un bote laca que se encontraba en el baño, pruebas que han sido determinantes para condenarla.
"No consta" quién colocó el coche bomba
En ese piso también se encontraron más de 120 kilos de explosivo, un laboratorio electrónico, tres pistolas, dos cetmes, cinco subfusiles, granadas tipo Mekar y cuarenta teléfonos móviles, "algunos de ellos manipulados para servir de iniciadores de artefactos explosivos".
Con los datos proporcionados por Laia, miembros de ETA "cuya identidad no consta", ya que los acusados de perpetrarlo -Ibon Etxezarreta y Jesús María Carrasco- fueron absueltos, colocaron, a las 08:00 horas del 22 de febrero de 2001, el coche-bomba en las proximidades del apeadero del tren de cercanías del barrio de Martutene.
La bomba estalló "cuando pasaban gran número de viandantes que habían bajado del tren y se dirigían al Polígono Industrial a trabajar" y entre ellos, "aunque algo rezagado", se encontraba Dubrueil, relata la sentencia.
"La explosión alcanzó de lleno a José Ángel Santos Laranga y a Josu Leonet Azcune", que fallecieron en el acto, así como a Igor Larrea y José Ignacio Urrestarazu, también trabajadores de la empresa Elektra que sufrieron gravísimas lesiones.
Laia tendrá que indemnizar a Dubreil por las lesiones
Dubreil sufrió quemaduras de primer, segundo y tercer grado y recibió metralla por todo el cuerpo, lo que le llevó a estar hospitalizado durante quince días.
El tribunal condena a Laia, además de a la pena de prisión, a indemnizar a Dubrueil "por las lesiones y secuelas" con una cantidad que se determinará cuando la resolución sea firme, y le impone además 10 años de alejamiento de Guipúzcoa.
No obstante, recuerda la sentencia, Dubrueil, al que le ha sido reconocida la incapacidad total, ya ha sido declarado víctima del terrorismo y ya fue indemnizado por este atentado.