Isabel II subraya la solidez de los nexos entre Reino Unido e Irlanda pese al "pasado turbulento"
- La soberana británica ha dado un discurso en el Castillo de Dublín
- Ha resaltado los vínculos entre los dos 'socios'
La reina Isabel II de Inglaterra ha subrayado este miércoles la solidez de los vínculos que comparten los Gobiernos y los ciudadanos del Reino Unido e Irlanda sin olvidar el pasado histórico "doloroso y turbulento" de ambos países.
En un discurso pronunciado por la soberana británica en el Castillo de Dublín, donde se celebra esta noche un banquete de Estado, Isabel II ha hablado de la complejidad de la relación entre las dos naciones durante siglos, del "peso de la historia" y el "sufrimiento compartido" y ha incidido, a la vez, en la importancia de la conciliación.
Superar el pasado
"Es una realidad triste y lamentable que, a lo largo de la historia, nuestras islas han experimentado penas, turbulencias y pérdidas", ha señalado la reina en el segundo día de una visita histórica a Irlanda, con la que se pretende ratificar la normalización definitiva de la relaciones entre ambas naciones.
Isabel II, quien ha arrancado el discurso con una frase en gaélico, ha admitido que los acontecimiento violentos del pasado habían afectado a muchos de manera personal -su primo Lord Mountbatten murió a consecuencia de una explosión del IRA en la costa del Condado de Sligo en 1979- y dijo que habían dejado un "legado doloroso".
"No podemos olvidarnos nunca de los que han muerto o han resultado heridos ni a sus familias", ha señalado la reina, quien ha expresado su "profunda compasión" a todos aquellos "que han sufrido a consecuencia de nuestro pasado turbulento".
No obstante, ha enfatizado que nadie podría haberse imaginado "la solidez de los vínculos que existen ahora entre los Gobiernos y los ciudadanos de nuestras dos naciones".
Durante la jornada de este miércoles, la soberana, acompañada de su marido, el príncipe Felipe, ha protagonizado varios actos de alto contenido simbólico, como el homenaje a los irlandeses muertos sirviendo al Ejército británico o la visita al estadio Croke Park, el escenario del primer "Domingo Sangriento".
Nueva etapa
Si el día de su llegada a Dublín la soberana ha recordado a los héroes irlandeses nacionalistas que lucharon contra la dominación del Reino Unido, este miércoles ha hecho lo propio con los casi 50.000 que murieron en los campos de batalla de la Primera Guerra Mundial (1914-1918).
Durante su intervención en el Castillo de Dublín, Isabel II ha afirmado también que tanto Irlanda como el Reino Unido tenían ahora "mucho que celebrar: los vínculos entre nuestras gentes, los valores compartidos, y los lazos económicos, comerciales y culturales que hacen que seamos mucho más que vecinos, que nos convierten en amigos firmes y en socios iguales".
Antes de que la reina de Inglaterra comenzara su discurso, la presidenta de la República de Irlanda, Mary McAleese, había subrayado que la visita de la soberana a Irlanda "culmina el éxito del proceso del paz".
McAleese también ha recordado que la relación entre ambos países "es larga, compleja y con frecuencia, turbulenta" pero enfatizó que esta tarde ambos países celebraban "un nuevo capítulo" en su relación.
Según la corresponsal de TVE, Anna Bosch, en esta visita de la Reina hemos visto "gestos impensables hace muy pocos años, pero hay ausencias que evidencian que aún queda por hacer".