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La oposición y el presidente de Yemen aceptan el acuerdo del Golfo para la cesión del poder

  • EE.UU. y la UE han presionado a ambas partes 
  • Las protestas contra Abdalá Saleh han costado decenas de muertos 
  • El acuerdo podría firmarse este miércoles

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Manifestación en Taiz (sur de Yemen) para pedir la dimisión de Saleh.
Manifestación en Taiz (sur de Yemen) para pedir la dimisión de Saleh.

El presidente de Yemen y la oposición han acordado firmar el acuerdo patrocinado por el Consejo de Cooperación del Golfoen el país. El acuerdo debe poner fin a la crisis política en el país, que ha costado decenas de muertos, y facilitar la dimisión del presidente Alí Abdalá Saleh.

El documento ha sufrido modificaciones tras la intervención de EE.UU. y de diplomáticos de la UE, según un portavoz de la oposición. "Después de los esfuerzos de americanos, europeos y del Golfo, ha habido un acuerdo con el presidente sobre la iniciativa en el Golfo", ha explicado Yahya Abu Usbua. Un consejero de Saleh ha confirmado la información a la cadena Al Arabiya. La firma del acuerdo es inminente y podría producirse este mismo miércoles.

Abdullatif al-Zayani, secretario general del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), ha estado en la capital del país, Saná, desde el sábado, para intentar revivir la moribunda iniciativa de los vecinos de Yemen. Catar, miembro del CCG, se retiró de la mediación alegando que estaba estancada. 

La propuesta del Golfo

La propuesta del Consejo de Cooperación del Golfo, tal y como fue presentada el  pasado 21 de abril, implica una transición de tres meses que comenzaría  con un plazo de 30 días para la dimisión de Salé, que disfrutaría, al  igual que los cargos de su régimen, de una inmunidad legal total.

Tras ese primer mes el poder recaería en manos de un gobierno de unidad nacional que sería el encargado de organizar unas elecciones presidenciales que se celebrarían dos meses después, una cita electoral que supondría la culminación de la transición.

Según fuentes médicas citadas por AFP, 180 personas habrían muerto desde enero en las protestas contra el régimen, que se producen cada viernes tras las oraciones.