Las teorías de conspiración ¿la salvación para Strauss- Kahn?
- El 57% de los franceses considera que DSK es víctima de un complot
- Era uno de los favoritos de cara a las presidenciales de 2012
¿Cómo uno de los hombres más poderosos del mundo se ha expuesto a un escándalo de enormes dimensiones que podría hipotecarle su futuro? Esta pregunta tiene una respuesta muy evidente para muchos : la de la conspiración.
Es algo que desde el momento en el que se supo que se había producido la detención de Dominique Strauss-Kahn, hasta ahora director gerente del FMI y posible candidato a la presidencia francesa, ha estado ‘flotando’ en el ambiente. Tanto en las redes sociales, como en la clase política y la sociedad francesa. De hecho, el 57% de los franceses tienen claro que todo este suceso forma parte de un complot para acabar con Straus-Kahn.
Las hipótesis
¿Los motivos? Según los que defienden esta hipótesis son varios: es una persona incómoda para la comunidad internacional, y en concreto para EE.UU., por su labor al frente del FMI y es una persona incómoda para el Elíseo ya que estaba por delante de Sarkozy en las encuestas de popularidad.
“Es de sobra conocida la debilidad de Straus-Kahn por las mujeres y la han aprovechado“
¿La solución? Acabar con Strauss-Kahn: “Creo que probablemente se ha tendido una trampa contra el director gerente del FMI. Puede haber sido obra del propio organismo, de la derecha francesa o incluso de la izquierda”, manifestaba al diario francés Le Figaro la presidenta del Partido Demócrata Cristiano de Francia, Christe Boutin.
Esta misma hipótesis ha sido secundada por otros políticos como el ministro de Cooperación de Francia, Henry Raincourt: “La trampa es evidente, es de sobra conocida la debilidad de Straus-Kahn por las mujeres y la han aprovechado”.
Sin embargo, entre todos los argumentos que aportan los defensores de la conspiración hay un denominador común: que no son más que eso, hipótesis que carecen de pruebas.
El papel de las redes
La primera de esas evidencias nace incluso antes de que los medios pudieran hacerse eco de la detención: Jonathan Pinet, afín al partido de Sarkozy, escribe en su Twitter la exclusiva de la detención de Strauss-Khan. De los primeros en hacerse eco de esta información es la misma persona que, días antes, había filtrado las fotografías que han puesto en duda los ideales del acusado al mostrarle subiendo a un Porsche Panamera, valorado en 100.000 euros. Y, para terminar con estos ingredientes del complot, el primer medio francés que publica el arresto es 24heuresactu, muy próximo a la derecha francesa.
“Dile a tu gente que termine con esto o iré a la justicia“
De hecho, ya antes de que Strauss- Kahn fuera detenido, los miembros de su partido habían denunciado que estaba siendo objeto de una campaña de desprestigio. Y él lo sabía.
El pasado 2009 en el G-20 se enfrentó a Sarkozy y le lanzó una advertencia: “Estoy harto de los rumores sobre mí y mi vida privada. Sé que todo esto sale del Elíseo así que dile a tu gente que termine con esto o iré a la justicia”.
El caso es que, más allá de lo que su figura suponga frente al presidente francés, su cargo en el FMI también le ha podido perjudicar.
Los objetivos
“Es por su cargo al frente del FMI por lo que se le ha querido decapitar y no por ser el principal candidato entre los socialistas. Es el hombre más poderoso después de Obama y todo juega en su contra”, asegura la vicepresidenta del Consejo Regional, Michéle Sabban.
Este factor es respaldado entre los franceses como reflejan los comentarios dejados por muchos de ellos en los artículos publicados por Le Figaro: “¿Ha sido esta la forma para deshacerse del jefe del FMI, demasiado independiente para algunos, y así poner al frente de la situación económica y financiera a alguien de EE.UU.?”, sentenciaba uno de los lectores del medio.
El caso es que, más allá de todo, la última palabra la tendrá la justicia francesa. Quizá respalde y demuestre estas teorías conspiratorias y de la razón a lo que opinan el 57% de los franceses.
Con todo, frente a las teorías del complot, también se han levantado algunas voces: “Es muy francés el hecho de ver conspiraciones por todas partes, es algo que creo que es muy propio de nuestra cultura”, ironizaba el pasado lunes en la radio Europe 1 la ministra francesa Nathalie Kosciusko-Morizet.