Aparece un nuevo testigo presente en la suite de Strauss-Kahn
- Un empleado del hotel se encontraba también en la suite 2806
- El hombre podría confirmar el testimonio de la víctima del abuso
Un empleado del hotel estaba en la habitación de Dominique Strauss Kahn cuando entró la mujer que acusa de violación al exdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), que se encuentra detenido desde el pasado domingo 15 de mayo, según informa este jueves el diario Le Figaro.
Según fuentes próximas a la cadena propietaria del hotel Sofitel donde ocurrieron los hechos, citadas por el periódico francés, el hombre se estaba llevando el desayuno de Strauss-Kahn cuando la empleada del servicio entró y le preguntó si podía empezar a limpiar la habitación.
El hombre le indicó que él había terminado su trabajo y que la suite estaba vacía, con lo que la empleada Nafissatou Diallo no sabía que el político francés se encontraba en ese momento en el baño y creyó que estaba sola.
La hora exacta de la agresión
En caso de confirmarse esa presencia, su testimonio sobre el estado de la habitación y el de Diallo podría ser importante para la investigación, máxime porque no había ninguna cámara en el pasillo que conduce a la suite 2806.
Igualmente sería relevante para determinar la hora exacta en que ocurrió todo, ya que la Policía de Nueva York indicó en un primer momento que DSK había abandonado la habitación a la una del mediodía para luego rectificar y señalar que fue en una hora más cercana a las 12.00, un argumento fundamental para la coartada del exdirector del FMI.
Asímismo, también se espera que la Policía dé a conocer la información revelada por las tarjetas de acceso a la habitación. Si la puerta ya estaba abierta, la empleada no habría tenido necesidad de introducir un pase electrónico para entrar en la suite y la hora exacta en la que se produjeron los hechos tendría que ser comprobada por otros medios.
Las explicaciones del hotel
Los investigadores, además, se preguntan por qué el hotel Sofitel, ubicado en el neoyorquino barrio de Manhattan, esperó una hora para llamar a la Policía e infomar del supuesto asalto sexual denunciado por una de sus empleadas, según informa en exclusiva la agencia Reuters.
Si la agresión se produjo sobre las 12.30, la primera llamada del hotel a la Policía no se hizo hasta las 13.32, una demora que, probablemente, tendrá que explicar el gerente de Sofitel.
Hay por lo menos dos explicaciones de por qué el hotel actuó de esta forma, según expertos legales de la Policía.
Una posibilidad es que la víctima estuviera tan afectada y su testimonio resultara tan sorprendente, que el gerente decidiera recopilar todos los detalles antes de alertar a las autoridades.
La otra explicación, que es considerada la más plausible, es que la dirección del hotel de propiedad francesa se mostrara reacia a realizar una acusación tan grave contra un hombre Strauss-Kahn, dado su estatus.
Diallo, una inmigrante guineana de 32 años, ha comparecido este miércoles ante un gran jurado en Nueva York, que tendrá que decidir si procede abrir un juicio por los siete delitos de agresión y abusos sexuales de los que está acusado Strauss-Kahn.
El abogado de la mujer, viuda y madre de una adolescente, ha afirmado que no van a trascender detalles de la declaración, aunque ha negado la versión de la defensa de Strauss-Kahn de que hubo sexo "consentido".