Una escultura del papa Juan Pablo II desata la polémica en Roma
- El Vaticano critica la "poca talla" de la obra y el escaso parecido al papa
- El alcalde de la ciudad dice que tendrá en cuenta la opinión del pueblo
Es fea, tiene un cuerpo vacío y acampanado y su perfil le da un aire a Mussolini. Así es como algunos italianos describen la estatua del papa Juan Pablo II inaugurada este jueves en Roma.
Una obra del artista italiano Oliviero Rainaldi que, sin duda, ha creado polémica y que ha sido criticada también por el Vaticano.
“No da la talla”, según el Vaticano
“La cara apenas se parece a la del Papa”, destaca el periódico del Vaticano L´Osservatore Romano. “Además, el resultado no da la talla”, concluye.
La apreciación está respaldada por algunos críticos de Arte que dudan de la calidad artística de la escultura situada desde el jueves en la Piazza dei Cinquecento, muy cerca de la principal estación de tren de Roma.
Achille Bonnito Oliva, experto en Arte, ha comentado que los rígidos bordes de la escultura le dejaron perplejo y que no reflejan para nada la forma de ser de Wojtyla.
“Voz del pueblo, voz de Dios”
Al margen de las críticas, la obra mide cinco metros de altura y es de bronce. Y su autor defiende que ha querido representar al recién beatificado Juan Pablo II dando un mensaje de apertura al mundo; de ahí la capa extendida que algunos comparan con una campana.
La estatua, pagada por una fundación y sin gastos para la ciudad, fue presentada al público este jueves, día en que Juan Pablo II cumpliría 91 años.
El papa Benedicto XVI beatificó el 1 de mayo a Juan Pablo II -último paso antes de la canonización-, en una ceremonia a la que asistió un millón de personas.
Lo que no se sabe es cuánto tiempo estará la obra en el sitio que han elegido para ella, porque el alcalde de la ciudad, Gianni Alemanno, ya ha dejado claro que “vox populi, vox Dei”.