Fitch rebaja tres escalones la nota de Grecia y la hunde más allá del 'bono basura'
- La justifica por los desafíos abiertos al aplicar reformas "radicales"
- La agencia de calificación advierte de posibles nuevas rebajas
- Podría caer si no llega un nuevo rescate o si hay reestructuración
- El ministro griego de Finanzas señala que "no tienen en cuenta las medidas"
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La agencia de calificación Fitch ha rebajado tres escalones la nota de Grecia hasta dejarla en "B+", un nivel que hunde la credibilidad crediticia de la deuda griega a largo plazo mucho más allá del bono basura. Además, ha anunciado que la mantendrá en perspectiva negativa, lo que significa que podría volver a recortarla próximamente.
Con esa nueva nota, Grecia entra en una nueva categoría, la de "países con una endeble seguridad de devolución" de los préstamos recibidos, según la clasificación creada por Fitch.
El ministro griego de Finanzas, ha respondido a esta decisión en un comunicado en el que considera que "no tiene en cuenta los compromisos que el gobierno griego ha adquirido para alcanzar su objetivo presupuestario de 2011 y acelerar su programa de privatizaciones".
El responsable de finanzas heleno recuerda además que en breve, a comienzos de la próxima semana, tendrán que anunciar nuevos recortes, en respuesta a la exigencia del FMI y la Unión Europea para acceder a un nuevo rescate financiero.
La nota llega pese a que descuenta ya un segundo rescate
En un comunicado, Fitch justifica su decisión por "los desafíos que afronta Grecia en la aplicación de reformas fiscales y estructurales radicales, necesarias para asegurar la solvencia del Estado". Hasta ahora, las agencias habían justificado anteriores rebajas de la deuda soberana, precisamente, por las dudas de que el Gobierno griego no aplicara esas mismas reformas.
Advierte que esta nueva calificación ya tiene en cuenta la previsión de que la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional van a aportar una nueva ayuda "sustancial" al Estado griego.
También se incluye en esa previsión que los bonos soberanos griegos no se vean sujetos a una "reestructuración suave", como se empieza a sugerir desde la Unión Europea, ya que esa situación implicaría otra nota, la aplicable a bancarrota.
Si hay reestructuración o no llega el rescate, caerá más
En este sentido, la agencia remarca que una ampliación del plazo de vencimiento de la deuda existente sería considerada como una quiebra, que debería reflejarse con una nueva rebaja de la calificación de Grecia.
De hecho, la calificadora de riesgos apunta que si, en contra de sus previsiones, la exigencia de que el sector privado comparta los costes pasa de ser voluntaria a coercitiva, la credibilidad de los compromisos políticos referentes a los programas para Irlanda, Portugal y Grecia se vería severamente reducida, lo que afectaría a la estabilidad financiera del conjunto de la Eurozona.
Asimismo, la agencia advierte de que la nota puede rebajarse otra vez si no se concreta un nuevo programa "creíble" por parte del FMI y la UE, lo que podría arrastrar la nota de solvencia de Grecia a la categoría 'CCC', que implica un muy elevado riesgo de impago.
"Se necesitan nuevas medidas de austeridad para alcanzar el objetivo del déficit del 7,5% del PIB en 2011", sobre todo -subraya el comunicado- debido a la caída de los ingresos fiscales y a un déficit más elevado del inicialmente previsto para 2010.
Por otro lado, destaca que el mayor énfasis puesto en la privatización ha aumentado el riesgo de que se retrase la financiación del programa de la UE y el FMI, dados los "obstáculos técnicos y políticos para llevar a cabo la venta de activos por valor de 50.000 millones de euros".
Pese a ello, Fitch espera que algunas ventas de activos se produzcan a finales de año, aunque sean relativamente modestas, y sigue pensado que el Gobierno griego sigue comprometido con el programa de reformas y con cumplir con sus obligaciones de deuda soberana.
Noruega suspende un préstamo a Atenas
El último recorte de la nota helena por parte de esta agencia se produjo en enero pasado, cuando la bajó un escalón y la situó en "BB+". Pero el pasado 9 de mayo, Standard & Poor's (S&P) ya rebajó la calificación de Grecia dos escalones, con lo que la dejaba situada en "B", aún más baja que la que ahora establece Fitch.
Como una nueva muestra de la presión a la que se ve sometida Grecia, este viernes el Gobierno de Noruega ha anunciado que suspende la entrega a Atenas de un préstamo de 42 millones de euros porque considera que el Ejecutivo heleno "ha roto las reglas" y no ha acreditado suficientemente "cómo se han gastado esos fondos", según un comunicado emitido por el Ministerio de Exteriores noruego.
Noruega no forma parte de la UE y su préstamo no está relacionado con el rescate de 110.000 millones de euros concedido por la UE y el FMI.
Hasta ahora, Oslo había adelantado 1,5 millones de euros a Grecia para apoyar la protección del medio ambiente, el desarrollo sostenible, el mantenimiento del patrimonio cultural y la mejora del suministro de agua y de los centros de atención a la infancia.