Las claves de las elecciones del 22-M

• El PSOE se la juega en Castilla-La Mancha, Extremadura, Barcelona y Sevilla
• Aguirre y Camps revalidarán su mayoría absoluta, según los sondeos
• Bildu dibuja un nuevo mapa electoral en el País Vasco y Navarra
• El Movimiento 15-M puede tener efectos en las elecciones

La suerte está echada y ha llegado la hora de votar. En unas horas se sabrá en manos de quien estará el destino de más de 8.000 municipios y 13 comunidades autónomas. También si se cumplen los resultados de los sondeos que vaticinan la victoria del PP frente a un PSOE asediado por la crisis.

Ha sido una campaña intensa, con sorpresas y atípica, muy marcada en su inicio y en su final y no precisamente por mensajes o propuestas electorales de los partidos.

Arrancó con la decisión 'in extremis' del Tribunal Constitucional de permitir a Bildu presentarse a las elecciones en los ayuntamientos del País Vasco y en el Parlamento de Navarra, lo que generó un gran debate político. Y ha finalizado con la irrupción del Movimiento 15-M, creado tras la manifestación del 15 de mayo, donde se exigió una regeneración democrática.

El PSOE se la juega en sus feudos tradicionales

En el partido que se juega este domingo el PP parte como favorito con todas las encuestas a a su favor.

El PSOE se juega mucho en plazas más que importantes. Podría perder dos de sus feudos autonómicos: Castilla La-Mancha y Extremadura. Además, los sondeos en Barcelona y Sevilla, que podrían pasar a manos de CiU y PP, respectivamente, también han hecho saltar las alarmas en el PSOE.

Los socialistas no se han cansado de decir durante la campaña que "aún había partido" y han echado el resto para animar a los indecisos.

El PP, por su parte, ha tratado de plantear los comicios en clave nacional y marcar la fecha del 22-M como la del "inicio del cambio en toda España" que culminará, a su juicio, con el líder del PP, Mariano Rajoy, en La Moncloa.

Castilla-La Mancha y Extremadura: 'barones' en peligro

Cospedal o Barreda. Barreda o Cospedal.  Batalla dura donde las haya la que se libra en Castilla-La Mancha, donde gobierna el PSOE desde 1982.

Según el último barómetro del CIS, el PP obtendría una ajustada victoria con 25 escaños, solo uno más de los que conseguiría el PSOE.

El PP tiene todas las esperanzas depositadas en esta región donde podría gobernar la número dos del PP, María Dolores de Cospedal. Rajoy ve el triunfo en esta comunidad como un paso de gigante para ganar las elecciones generales de 2012.

Pero Cospedal tiene un duro contrincante: José María Barreda. Al sustituto de José Bono no le ha temblado el pulso a la hora de alejarse de los líderes nacionales del PSOE en esta campaña y se ha negado a aparecer con ellos en ningún mitin.

Otro de los 'barones' que pende de un hilo es Guillermo Fernández Vara, que podría perder en Extremadura. La última encuesta del CIS daba al PP una ajustada victoria con 32 escaños, frente a los 31 que obtendrían los 'populares' liderados por un nuevo candidato, José Antonio Monago.

Pero en esta comunidad el PP podría toparse con el pacto entre los socialistas e IU, ya que la coalición sacaría, según este sondeo, 2 escaños.

Dos ayuntamientos socialistas también podrían estar en peligro. CiU puede arrebatar la joya municipal del PSC, Barcelona; mientras que Sevilla puede perder su color socialista.

Los escándalos de corrupción, principalmente Mercasevilla, han ido desgastanto al PSOE y aupando al PP que, según las encuestas, se mueve en una horquilla de entre 16 y 17 concejales, necesarios para gobernar.

Madrid y Valencia, la fuerza del PP

Más que difícil lo tienen los socialistas en Madrid y Valencia, los grandes bastiones 'populares'. Esperanza Aguirre y Francisco Camps pisan con fuerza en un territorio dominado por el PP. Según todas los sondeos, el panorama parece que no cambiará.

Es más, según la encuesta electoral del CIS, tanto Aguirre como Camps aumentarán sus ventajas sumando nuevos diputados. Aguirre pasaría de 67 a 75 escaños y Camps, de 54 a 60.

No ha pasado factura al presidente de la Generalitat valenciana su imputación en el caso 'Gürtel' por cohecho impropio por haber recibido trajes supuestamente de la trama de Francisco Correa.

Aguirre tampoco se ha visto afectada, según apuntan los sondeos, por la imputación de tres de sus diputados, a los que liquidó tras su implicación en el Gürtel.

Frente a estos dos pesos pesados del PP, dos novatos en las candidaturas socialistas. En Madrid, Tomás Gómez, que se empeñó en enfrentarse a Aguirre plantando cara en unas primarias a Trinidad Jiménez; y en Valencia, Jorge Alarte, convertido en el azote de Camps contra la corrupción.

El PP puede liderar también el cambio en Asturias, donde el ex vicepresidente Álvarez Cascos se presenta con Foro Asturias tras su ruptura con los 'populares'. En la última encuesta del CIS, el ganador es el PSOE pero una coalición de centro-derecha entre PP y Foro Asturias puede arrebatar el poder a los socialistas.

Bildu marca una nueva situación en el País Vasco

Fue en el último minuto pero Bildu entró. Justo en el inicio de la campaña electoral, el pasado 5 de mayo, el Tribunal Constitucional revocó la sentencia del Supremo y permitió que la nueva marca de la izquierda abertzale entrara en las urnas con 254 candidaturas.

La pregunta ahora es qué representación tendrá en los ayuntamientos vascos y en el Parlamento navarro, donde la coalición, formada por Eusko Alkartasuna, Alternatiba e independientes, concurre. El CIS apunta a que en Navarra obtendrá dos escaños.

Lo que es seguro es que Bildu supondrá una mayor fragmentación del mapa electoral vasco. Los ayuntamientos de Guipúzcoa son claves para ver la implantación de la nueva coalición. En los comicios locales de 2007 la tercera fuerza más votada fue ANV. El CIS apunta a que la nueva coalición podría obtener hasta tres ediles en Vitoria.

Algunos partidos como el PSE ya han dicho que no pactarán con Bildu. El PNV no cierra la puerta al entendimiento. El alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, ha dejado claro que hablará con todos "incluso con Bildu".

¿Qué efecto electoral tendrá el Movimiento 15-M?

Aún es pronto para medir el efecto no solo electoral sino social que tendrá el Movimiento 15-M, que ha irrumpido con fuerza en estos últimos días de campaña, tras la manifestación del 15 de mayo donde se exigió una regeneración democrática.

Los jóvenes y no tan jóvenes que han participado o simpatizado con el movimiento creen que el fenómeno va más allá de este domingo. Desde el inicio de la protesta, que ha elegido la madrileña Puerta del Sol como su símbolo, el Movimiento 15-M ha querido desprenderse de mensajes políticos y alejarse de cualquier partido.

No han pedido el voto para nadie pero lo cierto es que el efecto de este vendaval de descontento generalizado puede notarse en las urnas. Por si acaso la totalidad de los partidos políticos se han mostrado comprensivos con sus reivindicaciones.