'Animal Man', la primera obra maestra de Grant Morrison
- Grant Morrison es un guionista escocés célebre por 'All Star Superman'
- Con 'Animal Man' revolucionó el cómic de superhéroes, en los 80
En 1987 Alan Moore había puesto patas arriba el cómic norteamericano con dos obras maestras, La Cosa del Pantano y Watchmen (Planeta DeAgostini).
Entonces, los cazatalentos americanos dirigieron sus miradas a Gran Bretaña en busca de nuevos talentos que siguieran la misma línea. Y descubrieron al escocés Grant Morrison, que por aquel entonces publicaba Zenith en la revista 2000 AD.
Como a todos los novatos a Grant se le encargó una serie protagonizada por un personaje secundario que llevaba años pácticamente desaparecido del mapa, Animal Man, un superhéroe capaz de utilizar los poderes de los animales.
Con esta premisa tan descorazonadora, Morrison se propuso dinamitar las bases del cómic de superhéroes, como ya hiciera Alan Moore, pero a un nivel más sutil... y lo consiguió, firmando su primera obra maestra a la que luego seguirían muchas más. 26 números que iban in crescendo y que ahora reedita Planeta DeAgostini en un sólo tomo.
Un superhéroe en crisis
Cuando Grant llegó a Animal Man, el protagonista, atravesaba una crisis personal. Llevaba varios años retirado, había formado una familia y decide retomar su carrera como defensor de los derechos de los animales. En una premisa muy a tono con las historias ecologistas de los 80.
"Un superhéroe de tercera, en el paro, casado y con niños, que se involucra en la defensa de los animales y descubre su verdadera intención en la vida", escribe el autor.
"En principio iba a ser una miniserie de cuatro números, pero me pidieron que continuase con la serie y muy pronto me quedé sin ideas", asegura Morrison.
Entonces empezó a embarcarle en aventuras cada vez más extrañas hasta culminar con un episodio en el que el personaje se enfrenta al mismísimo secreto del universo y el sentido de su propia existencia, ya que se reúne con su creador, el propio Morrison, en un ejercicio creativo nunca antes visto en un cómic de superhéroes.
"El evangelio del Coyote"
Todo comenzó con un episodio inolvidable, El evangelio del Coyote, protagonizado por el Coyote, el enemigo acérrimo del Correcaminos, que en manos de Morrison se convierte en una especie de Jesucristo proveniente de otra dimensión, la de los dibujos animados.
Un día se acerca a su dios y le pide que cese la violencia. Y lo consigue, pero a cambio será desterrado a la tierra, perseguido y asesinado una y otra vez, por un cazador, para purgar los pecados de sus semejantes. Un episodio inolvidable en el que sienta las bases del devenir de la colección y en el que aparece ya el creador, que no es otro que el propio Morrison.
Morrison empieza a jugar con el concepto de la realidad y de nuestra percepción sobre ella. Y lanza numerosos misterios sobre el personaje que comienzan a hacer que Animal Man se replantee muchas cosas de su propia existencia y que empiece a dudar de varios conceptos que el resto de personas con las que vive ni siquiera se han planteado.
Así hasta que se acaba encontrando con su dios, el ser que escribe sus aventuras y dirige su destino, el propio Grant Morrison.
Uno de los mejores guionistas de los últimos 20 años
Animal Man fue su descubrimiento, pero Morrison no tardaría en demostrar su genio gracias a Arkham Asylum (1989) (Planeta DeAgostini), ilustrada por el británico Dave McKean. Una novela gráfica en la que reinterpretaba los mitos de Batman y que fue un éxito clamoroso de crítica y público recibiendo numerosos galardones y vendiendo centenares de miles de ejemplares.
En 1997, se encargó de relanzar con gran éxito la serie regular de la JLA (Liga de la Justicia de América) y luego se pasó a Marvel para relanzar la desgastada franquicia de X-Men en New X-Men (Panini).
Entre los años 2006 y 2008 destaca su trabajo en la serie All Star Superman (Planeta DeAgostini) (ilustrado por Frank Quitely). Ganadora de numerosos premios y candidata al premio a la mejor obra extranjera publicada en España en 2009 en el Salón del Cómic de Barcelona, algo insólito para un cómic de superhéroees.
También ha guionizado una de las etapas más interesantes de Batman de los últimos años con historias como Batman and Son (que introduce a Damian, el hijo de Bruce Wayne), Batman Rip y la serie Batman and Robin (Planeta DeAgostini).
La recuperación de Animal Man nos lleva a esa época en la que parecía que el cómic iba a dar un giro de 180 grados con Watchmen, El señor de la Noche, V de Vendeta, La Cosa del Pantano... y que al final se quedó en un maravilloso espejismo.
"Después de trabajar en Animal Man me uní al Frente de Liberación animal y me comí mi último filete. Desde entonces he sobrevivido a base de agua, hierba, cacahuetes y la amabilidad de los desconocidos". Grant Morrison.