Obama y Cameron anuncian un aumento de la presión sobre Gadafi para que se vaya
- Anuncian que propondrán un programa de ayuda a las revueltas en el G-8
- Obama considera que no se deben poner "plazos artificiales" en Libia
- Recuerda a Netanyahu y Abás que deberán hacer "concesiones dolorosas"
- Obama pronunciará un discurso ante el Parlamento británico
El presidene de Estados Unidos, Barack Obama, y el primer ministro británico, David Cameron, han renovado la relación "especial" de ambos países con el impulso de un programa de apoyo político y económico a las revueltas árabes y un aumento de la presión sobre el régimen de Muamar el Gadafi, al que han vuelto a pedir que se vaya.
"El presidente y yo hemos estado de acuerdo en que deberíamos incrementar la presión en Libia. El régimen está bajo presión y es algo que se ve en que los rebeldes han liberado buena parte de Misrata y en su éxito en otras partes del país", ha declarado Cameron.
En conferencia de prensa en Londres junto a Obama, durante la segunda jornada de la visita de Estado del inquilino de la Casa Blanca, el primer ministro aseguró que el Reino Unido "mirará a todas las opciones para aumentar esa presión, siempre dentro de los términos de la resolución 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU".
Por su parte, Obama ha subrayado que no se pueden poner "plazos artificiales" para finalizar la misión en Libia, aunque ha expresado su convencimiento de que con la misión de la OTAN "hemos creado el impulso suficiente para que inevitablemente Gadafi se vea obligado a abandonar el poder".
Impulso en el G-8
Con todo, ha reconocido que los bombardeos de la Alianza están teniendo un impacto "limitado" y ha estimado que se trata de un "proceso lento, continuo", que finalizará cuando Gadafi deje el poder.
Además, el presidente de EE.UU. ha adelantado que ambos líderes debatirán con sus socios del G-8 en la cumbre que se celebra en Deauville (Francia) a partir del próximo jueves "cómo la comunidad internacional puede apoyar mejor a las naciones que hacen las reformas necesarias para crear
un marco de democracia, libertad y prosperidad para su pueblo". "El presidente y yo mismo estamos de parte de aquellos que están con la libertad", ha añadido Cameron, que ha recordado que se está viviendo una ocasión "única", en el que "no es el momento de servir solo a nuestros intereses".
Relación especial renovada
Con un tono de complicidad y después de una reunión de 90 minutos en Downing Street -a la que ha seguido una barbacoa improvisada en el jardín junto a sus esposas y soldados de ambos países y sus familias- ambos líderes han glosado las virtudes de la relación "especial" de ambos países.
"No hay duda de que EE.UU. y Reino Unido tienen una relación única y que eso no se produce en función de los presidentes ni de los partidos que venimos", ha remarcado Obama, que sin embargo ha querido dejar claras las diferencias con lo ocurrido con George W. Bush y Tony Blair en el caso de la Guerra de Irak, que ha diferenciado del caso del conflicto en Libia.
"En términos de análisis histórico quiero recordar es que esto no es una ofensiva EE.UU. y Reino Unido para ocupar un país sino que hay un mandato internacional y es para evitar una masacre", ha recalcado.
"Concesiones dolorosas" de Israel y Palestina
En cuanto al conflicto palestino-israelí, Cameron ha expresado de forma específica la petición de Obama de que se tome como base de negociación las fronteras de 1967 pese a la negativa israelí.
Sobre este asunto, Obama ha recordado a ambas partes que tienen que hacer "concesiones dolorosas", aunque ha reiterado que la Autoridad Palestina cometerá un error si intenta lograr el reconocimiento de su Estado a través de la ONU y ha considerado que Israel "tiene razón" en estar preocupado por la reconciliación entre Fatah y Hamas
Tras esta rueda de prensa, Obama dará un discurso conjunto ante la Cámara de los Comunes y la de los Lores, convirtiendose en el primer presidente estadounidense en hacerlo.
De Londres a la cumbre del G-8 en Francia
Mientras el presidente pronuncia allí su discurso, su esposa, Michelle Obama se trasladará a la Universidad de Oxford, donde asistirá a una jornada de puertas abiertas para alumnos de una escuela londinense que ya visitó en 2009, y a los que estimulará a aspirar a la enseñanza superior.
Por la noche, Obama y su esposa ofrecen una cena en la residencia del embajador estadounidense en el Reino Unido, a la que han sido también invitados la reina Isabel II y su esposo, el duque de Edimburgo.
El jueves por la mañana, Obama y Cameron viajarán a Francia para asistir a la cumbre de los países industrializados del G-8 en la ciudad de Deauville.