Zapatero y los barones se reúnen para cerrar heridas y preparar la sucesión en el PSOE
- Buscan un acuerdo que perfile el Comité Federal que se reúne el sábado
- Patxi López dice estar "muy tranquilo" ante la reunión de esta tarde
Cerrar las heridas abiertas tras la derrota electoral del 22-M y el cruce de declaraciones protagonizado esta semana, además de consensuar el Comité Federal del sábado para intentar dar una imagen de unidad, hecha añicos en los últimos días.
Con este objetivo se reúnen esta tarde el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, con los dirigentes regionales socialistas, un encuentro en la que también participa José Blanco, 'número dos' del partido.
El lehendakari, Patxi López, principal voz socialista que ha abogado por la convocatoria de un congreso para perfilar un nuevo proyecto político, ha asegurado esta mañana que está "muy tranquilo" ante la reunión en Madrid, que a su entender no debe ser "tensa". "Esta tarde hablaré donde tengo que hablar. Lo demás, ya lo he dicho todo", ha defendido.
Cuando el presidente del Gobierno compareció el domingo por la noche para admitir la derrota socialista en las urnas tal vez no preveía la escalada de declaraciones que se han producido en las últimas horas en la que se ha cuestionado el proceso de primarias, se ha solicitado en su lugar la convocatoria de un congreso federal, y que ha provocado que Carme Chacón, ministra de Defensa, renuncie a ser la candidata socialista en 2012.
Las primarias, el camino de Zapatero
Zapatero sigue con la idea del proceso de primarias para decidir quién será el cabeza de cartel en las generales de 2012, tal y como anunció el pasado 2 de abril. Junto a él se han alineado los socialistas catalanes; el líder del PSM, Tomás Gómez; o miembros de su gabinete, como Miguel Sebastián, ministro de Fomento; o Trinidad Jiménez, ministra de Asuntos Exteriores y cooperación.
Pero esta semana se han oído peticiones para que ocurra algo más: un cambio más profundo mediante la convocatoria de un congreso federal. Al frente de esta reivindicación, los socialistas vascos y la vieja guardia.
El miércoles, el lehendakari, Patxi López, manifestaba que la situación del partido exigía la convocatoria de un congreso para perfilar un nuevo proyecto político. "La respuesta al 22-M no pueden ser unas primarias sin proyecto", aseguró el pasado martes. El miércoles Zapatero salía al paso y aseguraba que todo estaba aclarado.
El congreso, la opción vasca
"Vamos a ir a un proceso de primarias, que es lo saludable", decía el presidente del Gobierno en el Congreso. Pero el pulso del PSE-EE continúa y los socialistas vascos han subrayado que apoyan a Patxi López y que consideran que "el mejor camino" para determinar el sucesor del secretario general y presidente del Ejecutivo es el congreso, pero que tendría que ser el Comité Federal del sábado el que lo dictaminase.
La vieja guardia tampoco quiere primarias. Así lo han manifestado históricos como Alfonso Guerra, Txiqui Benegas o Joaquín Leguina. También Juan Carlos Rodríguez Ibarra. El expresidente de Extremadura considera que "no es bueno que aceptemos la decisión del secretario general" y asegura que "lo menos indicado ahora es hacer unas primarias".
Además, Ibarra ha subrayado que el vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, aceptará ser el candidato del PSOE para las próximas elecciones generales si tiene la "garantía" de que será elegido también secretario general del partido antes o justo después de los comicios.
Rubalcaba, el candidato de consenso de la tercera vía
Lo cierto es que Rubalcaba se ha quedado, en principio, solo tras la retirada de Carme Chacón este jueves. "Doy un paso atrás para que el PSOE dé otro hacia adelante", explicó la ministra, quien también ha justificado la decisión en que "estaba en riesgo la autoridad del presidente y la estabilidad del Gobierno".
¿Habrá entonces primarias a las que solo se presente un candidato de consenso? Es lo que quieren varios dirigentes, como José Antonio Alonso, portavoz del grupo socialista en el Congreso. Sería la tercera vía que, en estos momentos, es una opción consistente.
Sin embargo, algunos dirigentes socialistas ya han advertido de que no descartan "candidatos sorpresa" si se convocan las primarias. Uno de ellos es Tomás Gómez, líder del PSM.
"Conociendo al PSOE como lo conozco, cabe cualquier cosa. En el año 2000 hubo cuatro candidatos", recordaba el miércoles Gaspar Zarrías, secretario de Estado de Relaciones Institucionales en TVE.