P.J. Harvey reina en una Primavera que logra sortear volcanes, fútbol y colas

• El festival Primavera Sound ha superado los 120.000 espectadores
• El 40% del público que asiste al festival es de origen extranjero
• Varios de los artistas invitados han mostrado su apoyo al 15-M
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Cenizas de volcán islandés, una final de Champions, problemas en la venta de bebidas y enormes colas, el Primavera Sound ha logrado sortear todas las adversidades en su edición número once, en la que superado los 120.000 espectadores, y que este sábado ha coronado a la británica P.J. Harvey como reina del festival.

Harvey, que había pedido a la organización saltar al escenario una vez acabado el partido de la final de la Champions entre el FC Barcelona y el Manchester United, lo ha hecho con mucha puntualidad -afortunadamente no ha habido prórroga- vestida de blanco y con un extraño tocado que le daba un aire de novia celta abandonada.

Polly Jean ha ofrecido un concierto marcado por la opción más folk de sus últimos trabajos, sobre todo el reciente Let England Shake, pero siempre irresistible cuando se colgaba la guitarra y dejaba de lado una especie de cítara.

La seguridad vocal de esta ya cuarentona le da la posibilidad de salir airosa de cualquier incursión y en cualquier escenario, ya requiera la garra de sus temas más áridos del tipo To Bring You Me Love como las florituras un punto lisérgicas de The Words That Maketh Murder o White Chalk.

El concierto de la indiscutible reina del indie ha sido junto con el que el viernes ofrecieron los recuperados Pulp, y la actuación la primera jornada de los Grinderman de Nick Cave, lo más destacado de este San Miguel Primavera Sound, cuyos organizadores han calificado de éxito tanto por la cifra de espectadores como por la calidad media de los 280 conciertos programados.

La jornada del jueves también Radio 3 estuvo presente. La primera tanda de conciertos celebrados en el Fórum de Barcelona tuvo como gran protagonista a Of Montreal, que trajo al escenario su último trabajo False Priest, garantizando uno de los momentos más festivos de la intensa programación del festival referente del 'indie' en Europa.

En este arranque también destacaron los conciertos de bandas como Echo & The Bunnymen, Interpol, Triángulo de Amor Bizarro, The Walkmen, Big Boi, Cults, Suicide y Bearsuit, todos ellos emitidos por Radio 3.

Lleno hasta la bandera

A pesar de la pasión futbolera, los veteranos Einstürzende Neubauten han llenado hasta la bandera el escenario Ray Ban a la misma hora en la que cerca de 10.000 personas disfrutaban del partido en las pantallas gigantes que la organización había habilitado en el escenario Llevant, para evitar que los aficionados futboleros que se encontraban en el recinto no tuvieran que salir, con el riesgo de colapso que ello conllevaba al acabar el partido.

Los alemanes han ofrecido un happening musical de brutalidad industrial, quizás no recomendable para todos los públicos, en el que han generado sus estrafalarias composiciones sonoras utilizando los más variados cacharros metálicos y máquinas de obra, pasado por el tamiz de sintetizadores.

La tarde había empezado bucólica gracias a los norteamericanos Fleet Foxes, que con su folk de armonías vocales, han convertido la pradera del escenario San Miguel en un remedo primaveral de Woodstock, a pesar de la paradoja de su arrebatador "White winter hymnal" que ha provocado los mayores gritos del muy numeroso y barbudo público, seña de identidad de la banda de Seattle que tocaba por primera vez en España.

Más radical ha sido la propuesta del indescriptible rapero californiano Gonjasufi, que con un atuendo que le hacía parecer un indigente yogui poseído ha agitado una coctelera radical en la que cabía de todo, desde virulentos toques punk a piezas de una marcada oscuridad gótica.

Más de 120.000 espectadores

El festival Primavera Sound ha superado los 120.000 espectadores en la decena de escenarios que desde hace tres días llenan de música el Parc del Fórum de Barcelona, lo que supone un 20% más de público que en la edición del año pasado.

El codirector del festival, Albert Guijarro, hacía este sábado un balance provisional -a falta de las cifras finales- y ha calificado esta edición como la más exitosa de las once de historia de un certamen musical que en 2011 tenía un programa con más de 280 conciertos.

El 40% del público de este festival es de origen extranjero, entre un 25 y un 30% procede de fuera de Barcelona y el resto son espectadores locales.

Entre los "puntos negros" de esta edición, el codirector ha reseñado el problema eléctrico que impidió el buen funcionamiento de las tarjetas monedero que habían sustituido a los tradicionales tíckets y que el primer día provocaron largas colas frente a los bares, hasta que se permitió pagar en efectivo.

Apoyo al Movimiento 15-M

Además de por lo musical y por las coincidencias con el calendario futbolístico, esta edición del festival será también recordada por el apoyo que varios de los artistas invitados han mostrado por los "resistentes" del 15-M en la plaza de Cataluña.

Junto a los carteles y pancartas de ánimo a los integrantes de este movimiento social esparcidas por el festival, sobresale el gesto del cantante de Pulp, Jarvis Cocker, que en su concierto les dedicó ayer su brillante Common People.